𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍 ~ 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍 𝐑𝐄𝐈𝐆𝐍𝐒 𝐗 𝐑𝐇𝐄𝐀 𝐑𝐈𝐏𝐋𝐄𝐘 ; 𝐖𝐖𝐄

𝐓𝐎𝐖 |𝟕𝟖

—Amo muchas cosas y a muchas personas...

—Claro, amas a Stephanie y la fortuna que ella y su familia tienen.

—¿Realmente piensas eso? – le preguntó dolido.

—¡Por esa maldita razón dejaste a mi mamá! Si no fueras un avaricioso hoy día yo podría haber sido tu hija...

—No, hoy día ni siquiera estarías existiendo.

—Ya veo.

—Sabes que tengo razón, estabas destinada a ser hija de Joanie y Eddie.

—Sí, agradezco profundamente ser hija de ellos y, como has dicho, fui destinada a ser hija de ellos. Te pido de favor que a partir de hoy comencemos un trato estrictamente laboral, que me llames por mi nombre y que no me vuelvas a llamar hija.

—No, Maddy...

—Madeleine – le hizo saber. —Maddy es mi nombre en el ring y creo que ahora mismo estamos en su oficina, jefe.

—Hija...

—Absténgase de llamarme por mi nombre, señor. Si ya era todo lo que tenía que decirme, le pido de favor que me permita irme, tengo asuntos que atender.

—Puedes irte.

—Irse – lo corrigió para luego abandonar su oficina.

La chica se deslizó por la pared al doblar el pasillo, flexionó las piernas y apoyó la cabeza en las rodillas mientras las lágrimas escapaban de sus ojos. Sollozó y emitió unos cuantos gritos que quedaron silenciados al esconder su rostro entre los brazos y las piernas. De repente, recordó que tenía que salir al ringside junto a Rhea, se levantó rápidamente y corrió hacia el camerino para retocar su maquillaje. Una vez lista, corrió hacia el gorila donde estaban sus compañeros. Al verla, Rhea le sonrió y ella se acercó para devolverle la sonrisa.

—¿Estás bien? – preguntó Rhea.

—Perfectamente – mintió ella.

—¿Segura?.

—Sí, estoy perfectamente bien. ¿Y tú? ¿Lista para patearle el trasero a Ronda? – le preguntó con diversión.

—Por supuesto, estoy más que lista – respondió Rhea con una sonrisa.

—Hagamos esto – dijo ella guiñándole el ojo.

Ronda y Shayna pasaron junto a ellas golpeando sus hombros a propósito. Maddy sabía que era una estrategia de Ronda para provocarlas, ya que Ronda Rousey era tan predecible que dejaba que otros conocieran sus movimientos.

—Hey Roman, deberíamos recrear esa foto que tenemos juntos siendo campeones – la escuchó decir y la latina no pudo evitar rodar los ojos.

—Sí, claro – le respondió él, obviamente dándole por su lado.

Rhea negó divertida, pero pronto su diversión se desvaneció al notar cómo Shayna miraba a Maddy, quien llevaba un conjunto que consistía en un top corto tipo sujetador, una malla ambos en color morado y con pequeños detalles blancos y negros, transparencias en los costados de las piernas y botas negras largas con cinta blanca.

—Es hora de que salgan – les dijo Adam Pearce a Ronda y Shayna.

—Claro, deséame suerte Roman – le dijo Ronda al campeón que ni siquiera la miraba.

—Suerte – fue lo único que dijo, con la mirada puesta en sus dos compañeras de equipo.

Ronda sonrió con suficiencia y golpeó intencionalmente el rostro de Maddy con su cabello, pero la latina negó y no hizo nada, no cayendo en la provocación que Rousey tanto deseaba. Al ver que esta no le hizo caso, Ronda procedió a rozar sus dedos por la espalda descubierta de Rhea Ripley.