¿Existe acaso una chica capáz de desafiar a más de 100 hombres? ¿Podría superar el sabor amargo de la traición y el dulce deseo de su mayor amor?
No existe otra chica que desee buscar sus sueños como Anne Bonny. Ella es capaz de desafiar bárbaros c...
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Después de 3 días el ¨Revenge¨ se encontraba en cayo Esquivel, Matanzas. En las más bellas costas de este cayo, con arena fina, un mar muy claro y fresco en comparación con el duro sol que siempre hace en el Caribe, la tripulación liberó anclas y esperaron señales de esas tres embarcaciones que los harían ricos.
Mientras los hombres celebraraban y muchos se preparaban para el futuro combate, lejos a unos cuantos metros estaba Anne tumabada en el suelo comiendo arena. Ella se levanta apoyando su espada contra la arena. Ya levantada se quita con mucho enojo la arena de su ropa.
El timonel que estaba cerca de ella trata de ayudarla, hasta que el Capitán Jack dice- Si la ayudas, cortaré tus manos y las hecharé al mar-
Fernando, el timonel, retrocede y Anne con su cabello mojado por el sudor de su frente, enojada grita a Jack- ¡¿Me trajiste hasta aquí, lejos de todos, para humillarme?!-
- Te traje hasta aquí para mostrarte cómo luchar. Ahora tengo una cicattriz en mi espalda por tu falta de experiencia. Ese día casi te matan. Eres tú, la que se humilla- dice Jack mientras mira la espada que cargaba y hace algunos trucos con ella.
Anne viéndolo actuar tan engreído, agarra su espada y salta contra Jack. Lo que el astuto y grosero Capitán hace contra esto es moverse hacia un lado y dejar que Anne se vuelva a caer contra la arena.
El teniente ya estaba tan avergonzado que miraba para otro lado.
- Si sigues siendo así de impulsiva te matarán muy rápido- Dice Jack- Es mejor que te quedes por la costa y nos dejes a nosostros el trabajo (Se refiere a robar el oro que cargan los tres barcos)-
Anne se vuelve a levantar de la arena. Se sacude de nuevo su ropa y ahora mira a Jack con más enojo que nunca. Jack la voltea a ver y presenciando la posición de Anne sujetando la espada con tanta fuerza y destreza la halaga- ¡Esa es la mirada! ¡Justo esa! ¿La ve timonel Fernando?- pregunta de nuevo- ¿La puedes ver?-
Anne tenía su mirada sobre Jack. Sin vergüenza en su rostro y harta de caer a la arena, ella permanece inmóvil esperando a que Jack haga su moviemiento. Jack se acerca a ella y la confronta con la espada. Anne con sus pies bien enterrados en el suelo de arena sujeta su espada fuertemente y en un movimiento rápido corre hacía adelante después de bajar su cabeza y empuja a Jack por su espalda, de una patada hacia al frente.
Jack no se lo esperba y cae de cabeza a la arena. Cuando se voltea a ver a Anne, ella tiene su espada apuntando a la cabeza de Jack, como si un torero fuera a dar su última estocada al toro.
Jack- ¡Ja! Eso era lo que quería-
Jack agarra fuerte la espada que lo estaba amenazando. Sangra un poco por coger la espada en su filo. Anne no abandona su posición.
El timonel Fernando puede ver que Anne estaba muy cegada por el odio y de ser avergonzada. Él sale a ayudar a su Capitán, pero Jack lo detiene para luego decir- ¡Anne, ya basta de juegos!-
