CAP 1

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El pueblo de Cher fil, es un lugar muy silencioso, no era el típico pueblo donde todos se conocen y chismean de otros, cada quien vivía en su mundo, sin necesidad de meterse en la vida de los demás. Era cercano a la naturaleza, cerca del pueblo pasaba un pequeño rio, que bajaba de la montaña, es un lugar hermoso, sin nada de violencia o inseguridad, casi, el pueblo "perfecto", pero como todo pueblo o aldea, siempre tiene su parte oscura.


Cuando nací, creo que nadie me estaba esperando con ansias, fui un "desliz", decía mi madre, bueno excepto mi tía, me adora, es la tía que te trata como si fueras su hijo, un amor de persona, mi padre jamás lo conocí, no es como si él también me busco en algún momento, aunque ya no importa.


—Como esta mi chico favorito—dice mi tía llegando con la compra del día, para después comenzar a ordenarlas en cada lugar.

--Supongo que bien, y tu—el olor de huevos revueltos y frijoles, inundan la cocina, haciendo mi apetito más grande, y es por eso que amo cocinar, una pasión no tan común en un hombre, según la gente.

--Bueno hoy me vi al señor Richard, un poco preocupado, creo que no le está llegando gente a su tienda, ah! La señora margare quiere que vayas a su casa el fin de semana, quiere que le cocines su comida favorita.

--Qué raro, el señor Richard siempre ha tenido muchos clientes, espero que no sea nada malo, y si iré a verla. —sirvo la comida, y hablamos más mientras desayunamos.


La mayoría de los chicos de mi edad, les encanta ir al colegio, no para estudiar, si no para divertirse con sus amigos y tener novia. Pero a mí eso jamás me ha gustado, es por eso que soy el bicho raro del colegio, no es como que me importe, pero a veces las personas se pasan un poco con las palabras. Así que para mí ir al colegio no es agradable en lo absoluto, pero es pasable.


Cada mañana es lo mismo, levantarse ir al colegio, hacer tareas y dormir, mi vida es tan rutinaria, casi sin cambio alguno, excepto los fines de semana, cuando voy donde la señora margare, es una vecina muy respetuosa, incluso me paga por ir a cocinarle, he rechazado el dinero, pero ella insiste.

Creí que, como todos los días, hoy sería igual.

Pum, pum, pum – Tom! Abre la puerta, ahora. —el sonido está estallando mis oídos, aun así, medio adormilado me levanto abrir la puerta.

--que paso tía Susy, está todo bien? — estoy alterado, después de todo son la 3:00 AM, es de madrugada aún.

--Mi niño debes -- mi tía no puede formular palabras, sus ojos están rojos y las lágrimas caen por su rostro, algo esta ocurriendo y es malo.

--Tu mama está muerta, no se sabe con exactitud que paso, pero voy ahorita mismo para la morgue junto con tu abuela. ¿No sé si tú quieres venir? A verla por última vez. --

--No!, lo siento tía Susy, pero yo no estaré ahí. —los recuerdos llegan a mi mente, mientras el shock se apodera de mi cuerpo, solo puedo ver como mi tía agarra las llaves del auto, antes de venir donde mí y decirme palabras que no entiendo, para después cerrar la puerta y quedarme solo yo con mis demonios.


Cuando un niño piensa en sus padres, se le vienen momentos felices que pasaron con ellos, pero yo no tengo momentos felices, no todo el tiempo viví con mi tía, hubo una época donde vivir cada día era un infierno con mi "mama", me maltrataba desde que nací, para ella yo era un estorbo que le arruino su vida, como todo niño quería que ella se sintiera orgullosa de mi, sacaba buenas notas, era el mejor de la clase, pero a ella nunca le importo.

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