Me duele más a mi #33

776 153 35
                                    

Capítulo 33

Me duele más a mí

Susan

Yo tenía boca y un cerebro que aunque pocas veces tomaba una buena decisión sabía procesar preguntas y respuestas, él no tenía necesidad de responder por mí y aunque quisiera llevarle la contraria yo no sabía nadar y mi siquiera por ponerlo celoso me arriesgaría a morir ahogada, yo hacía muchas cosas por venganza, menos arriesgar mi propia vida o la de algún gato.

Forcé una sonrisa —Mi marido —lo presente—. Y no, no sé nadar y no quiero interrumpirte

Julián sonrió, no le intimido en lo más mínimo la presencia de Demyan a mis espaldas, todo lo contrario.

—En ese caso nos vemos más tarde —hablo animado—. En el bar habrá un espectáculo, escuché que es muy bueno.

—Ahí estaré —respondí amablemente.

—Por desgracia estaremos ocupados —volvió a responder por mí esta vez pasándose por el forro mi respuesta.

Julián sonrió —Disfruten su luna de miel.

Me volví a sentar, ignorando su presencia por completo. No tenía que decirle lo infantil que fue, está claro que él lo sabía.

—¿Qué fue eso? —pregunto—. Te vas de la habitación sin avisar y te pones a coquetear con otro hombre.

Lo miré por encima de mis gafas —¿Por qué no podría salir de la habitación? Además, no estaba coqueteando, se le dice socializar sin otras intenciones.

Él cruzó sus brazos —Tenemos que hablar, te deje pasar muchas cosas…

—No voy a pedir perdón Demyan —era mejor dejarlo claro—. ¿No tienes que ir a otro lugar?

A verse con Victoria por ejemplo. No podía ser mejor esposa, lo estaba dejando ir corriendo detrás de su amante, porque eso era esa hija de la gran puta, un segundo plato. Me sentí furiosa, ahogada y a punto de golpear a alguien. Me coloqué mis gafas bien y tomé aire para calmar la rabia, no quería explotar, quería hacerlo bien, que se jodiera, pero no antes de que yo arreglará mis asuntos.

—No, no tengo ningún puto lugar a donde ir Susana —hablo en voz alta—. Es mi jodida luna de miel y quiero estar contigo, ¿por qué te cuesta entender eso? Desde ayer estás portándote mal, ¿es por qué Victoria fue a la boda? Ya sabías y lo aceptaste.

—No es eso —cuenta hasta diez.

—¿Por tus padres? Dime qué carajos te pasa —pidió sentándose a mi lado y tomando mis manos.

—¿Qué me pasa? No me pasa nada Demyan, todo está perfecto, está perfecto que me regañes a mí por decirle las verdades a Victoria, que me trates de loca cuando tú… —aguanta Susan—. Ya déjame en paz.

—¿Yo qué? —acuno mi rostro—. El día que ella haga algo en contra de ti yo mismo responderé. Deja de mirarme así Susan.

—¿Así cómo? —necesitaba aprender a fingir mejor.

Él suspiró —Como si me odiaras, solo quiero pasarlo bien contigo y…, te amo morenita, ya dime si hice algo mal.

Aparte sus manos —Tu no hiciste nada mal, solo lo que tenías que hacer.

Yo fui la equivocada por creer en el amor y abrirle mi corazón a alguien. Incluso suena estúpido y cursi reconocerlo. Me levanté quitándome el vestido para acercarme al agua, solo quería poner en remojo mis pies y no me adentro mucho, permanecí en la orilla tranquila. Era cálido y relajante, siempre me ha gustado el mar.

Quítame lo virgen (Finalizado Y Editando)Where stories live. Discover now