𝗨𝗴𝗵...𝗜 𝗹𝗼𝘃𝗲 𝘆𝗼𝘂❗ ||Spheria x Betrayus One shots?||

Es que a mí me gustas tanto

Contexto: Spheria cae por uno de los portales que llevan al inframundo y por alguna razón, logra meterse al salón del trono de Betrayus sin ser atrapada por los fantasmas guardianes. Por suerte, Pacman le había dado una de sus ballas para sobrevivir en el inframundo. Esto siendo una gran sorpresa para Betrayus.

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—¿Betrayus? ¡Vaya, hace mucho tiempo que no nos vemos!—Spheria entró en la habitación sin tener ni idea de cómo, sin embargo, encontró a Betrayus y se rió.

Betrayus se estremeció al escuchar la voz detrás de él, antes de darse la vuelta para ver quién era.

—¿Sp-Spheria? ¿¡Qué estás haciendo aquí?!— preguntó sorprendido.

—¡Mmm, en realidad no lo sé! Supongo que uno de esos estúpidos portales me atrapó, ¿verdad?—ella sonrió un poco, echando un vistazo a la habitación.

Betrayus alzó una ceja antes de hablar.

—Por supuesto, no esperaría que terminaras aquí por tu cuenta. Me sorprende que los fantasmas no te hayan capturado ya...

—¡Mmm yo igual! ¿Por qué será? ¿Mm?— dijo Spheria alzando la ceja.

Betrayus cruzó los brazos, mirándola con una sonrisa en la cara. Se rió antes de responderle.

—¿Tal vez saben que no vales la pena?

Spheria llevó una mano a su pecho fingiendo que se había ofendido.

—Vaya vaya, ¡igual de molesto que siempre!— habló con un tono burlón.

—Bueno, si no soy así, ¡a los Pac-habitantes como tú se les puede empezar a olvidar quién soy y eso no lo permitiré!— rió astutamente.

Spheria solo rodó los ojos, ignorando lo arrogante que podía llegar a ser a veces antes de volver a hablar.

—Bueno lo admito, fue un buen reencuentro. ¡Nos vemos!— ella rió antes de dar la vuelta.

Al verla comenzar a alejarse e irse, Betrayus no pudo evitar sentir...algo dentro de él que no podía identificar del todo.

—¡Espera!— casi inconscientemente, Betrayus la llamó, sin querer que se fuera todavía.

—¿Mm?—ella lo miró confundida
—¿Qué pasa Betrayus? Más bromas antes de irme, ¿uh?

Betrayus se detuvo por un momento, desprevenido por su repentino impulso de querer que se quedara. Rápidamente se recogió.