CULPA.

Capítulo #1

Advertencia: Secuestro, suicidio.

Perdón por errores ortográficos.

Emily Prentiss

Golpeó una y otra vez su rostro con la pata de madera, cada una de las cosas que viví en mi tiempo encubierta vuelven a mí.

El recuerdo de como me disparo, me golpeó con un arma en la cara y quemo en mi pecho un maldito trébol me enfurece más. Todavía siento el olor tan repugnante de mi propia carne quemándose. El dolor de sentir ese aparato tan caliente siendo presionado contra mi pecho sin compasión alguna.

Sigo golpeándolo, hasta que ya no lo hago. Una parte retorcida de mí quiere clavarle esta pata de mesa en el abdomen y verlo sufrir y morir lentamente.

—Suelta eso Emily —escucho a Morgan decir atrás de mí.

—¡No, no puedo hacer eso!—le grito con desesperación.—Él no puede vivir después de lo que me hizo.—grito y Ian con la cara desfigurada se burla desde el suelo de mí.

—¡Mátame amor, vamos, demuestra que tienes los ovarios bien puestos y hazlo!

—¡CALLATE! —Le ordenó. —No tienes derecho a hablar.—El maldito se vuelve a burlar de mí.

—Una puta no me da órdenes a mí, Emily, diles, diles como te me ofreciste y como me dejaste follarte, para que yo reconsiderara mi decisión de matarte por traidora.

Me tiemblan las manos y la necesidad de clavarle la estaca es cada vez más deseable.

—Eso no es cierto—les digo entre lágrimas a las personas atrás de mí
—Yo no tuve sexo con él.

—Más no niegas que te me ofreciste, ¿cierto, amor?

—Emily suelta eso y aléjate de él. —demanda Hotch.

—Amor si no me disparas, te aseguro que regresaré por ti, y esta vez voy a cumplirte el deseo de follar. —amenaza y en automático levanto la estaca dispuesta a clavárselo. No me importa ir presa.

No logro ni inclinarme cuando siento un dolor horrible atravesarme, me giro solo para ver el humo saliendo del arma de Morgan, caigo al suelo de golpe, llevo mi mano al lugar donde me palpita, hay sangre, mucha sangre. Me disparo, mi familia me disparo.

Me siento aturdida, pero en medio de eso siento a Ian posicionarse junto a mí. —Volveré por ti. Y te daré un trébol por cada año que estuve preso—musita mientras se ríe con sus dientes llenos de sangre.

Lloro por el dolor en el suelo, lloro por su amenaza, lloro de la desesperación de saber que va a vivir, lloro por saber que seguiremos compartiendo mundo.

Él va a salir, va a encontrar la forma de escapar tal y como lo hizo en Corea.

JJ llega a mi lugar e intenta tranquilizarme—Respira Emily—me pide.

—Mátame, no puedo vivir en el mismo mundo que él. Por favor, hazlo, quiero morir—le ruego.

—No Emily, no quieres eso. Tienes toda una vida por delante. Él va a estar preso, no podrá dañarte—me dice y niego.

—No voy a tener vida mientras él viva, tendré que cuidarme de hasta mi sombra, él va a salir, él encontrará la forma JJ, ya no quiero tener miedo, y tengo miedo. Tengo miedo de él.

En mi desmoronamiento escucho a los paramédicos llegar, mientras tratan mi herida, así mismo lo hacen con Ian. Están ayudando a esa escoria.

—Señora, tiene que tranquilizarte—pide el paramédico mientras me pone oxígeno.