De Nuevo

II

Los días continuos observando a Otto Hightower, antes no me había dado cuenta cuando había empezado a manipular a mi padre por su interés pero ahora lo notaba.

El siempre intentaba mantener a mi tío Daemon lejos de mi padre, susurraba cosas al oído de este diciendo que él no era de fiar por su carácter, que solo le interesaba el trono de Hierro.

«El príncipe Daemon solo vela por sus intereses»«Al príncipe solo le interesa el poder»«Tenerlo cerca es tener problemas asegurados»«No debe confiar en él majestad es muy inestable»«A él solo le importa el mismo»

Era un maldito y yo quería hacerle entender a mi padre que no debía confiar en él, que todo lo que decía no era del todo cierto.

Pero no podía simplemente llegar y decir "Padre he visto el futuro y ese hombre no es de fiar", él no me creería como lo había hecho antes.

—Rhaenyra! —la voz de Alicent me ponía nerviosa cada vez que la escuchaba —Te parece si leemos en los jardines.

—No puedo tengo que ir a ver a mi madre —dije intentando alejarme de ella.

—Vamos con la Reina —me tomó del brazo, empezo hablé sobre los chismes de la Fortaleza.

Al llegar mi madre lloraba junto a un maestre.

—¿Que sucede madre? —me solté del agarre de Alicent para poder tomar la mano de mi madre.

—Es un momento feliz mi niña —ella intento controlar sus lágrimas —Yo estoy en cinta.

Pensab que tal vez tendría más tiempo para buscar la manera de ayudar a mi madre. Mi más fiel maestre aún era un aprendiz y sabía que él que ahora atendía a mi pobre madre era cómplice de Otto.

Escuché todo lo que él maestre le decía a mi madre sobre cómo llevar su embrazado pero era todo lo contrario a lo que yo había hecho. Si lo que yo había hecho en mis embarazos si eso ayudaba a mi madre la convencería de no seguir las indicaciones de los maestres.

Cuando mi padre recibió la noticia quería hacer banquetes, celebrar bailes y decía lo contento que estaba de tener un nuevo hijo.

Pero si gusto duró poco ya que al día siguiente de la notica llegó una carta de Daemon.

—¿Que dice la carta que te puso de mal humor padre? —le serví algo de vino mientras esperaban a los demás miembros del consejo.

—Es otra petición para anular su matrimonio —dijo mientras examinaba la carta.

—Debiarias hacerlo pa...

—El príncipe Daemon debe recordar que Lady Rhae Royce es y será siempre su esposa —Otto que estaba sentado a un lado de mi padre me interrumpió de manera descortés —No debe acceder a los caprichos de su hermano majestad. No hay mejor esposa para Daemon que ella.

—Tiene razón —mi padre dejó el tema de lado mientras bebía más vino.

—Me gustaría un poco de vino —Ptto levantó su copa esperando a que le sirviera.

—Solo le sirvo al Rey —conteste sin mirarlo —Si quiere vino puede levantarse y servirse solo.

—Nyra porque no vas a ver a tu madre —

Al salir de la sala del consejo pude ver la cara de Otto, sabía perfectamente que no estaba decentándome buena fortuna.

Encontré a mi madre en la bañera, me acerque a ella con cuidado para no molestarla ya que parecía dormida.

—¿Que te tiene tan molesta? —dijo sin abrir los ojos.

—No estoy molesta —me senté a un lado de la bañera y toqué el agua que estaba casi helada —Esta muy fría.