🪷 Capítulo 91 🪷

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No podía dejar morir a Kaylo.

Después de que Kaylo muriera, ella viviría sola en este mundo.

Su vida no tenía sentido sin Kaylo. Incluso este paisaje de impresionante belleza ya no serviría de inspiración.

La razón por la que este mundo se sentía hermoso era por el hombre frente a ella.

La buena noticia era que... Para Kaylo, ​​nada será muy diferente si ella estaba en este mundo o no.

Tal vez fue el destino que se reencarnara como alguien que tenía una mala relación con Kaylo. Incluso si ella muriera, él no estaría tan triste.

Incluso si la disculpa de hoy la acercara más a Kaylo de lo que estaba ahora, esperaba seguir siendo alguien que no significaba mucho para él.

Tenía que ser así.

—¿Me perdona? —preguntó Agnes, acompañada de una cálida brisa.

Kaylo, ​​que había estado congelado todo el tiempo, abrió lentamente la boca.

—... Sí.

Las comisuras de la boca de Agnes se elevaron ante la breve respuesta.

—Gracias.

Sabía que Kaylo la perdonaría.

Una persona que parece afilada y aguda por fuera, pero que en realidad tiene un corazón blando.

El Kaylo que conocía era ese tipo de persona.

«Habrá mucha gente buena a tu alrededor en el futuro.»

Ya sea una amante o amigos. Esperaba que él siempre fuera cálido y animado incluso después de su desaparición.

«Espero que nunca te sientas solo.»

Agnes se despertó sintiendo una brisa ligeramente más fresca.

—¿Bajamos ahora?

Aunque el cielo estaba despejado, la brisa se sentía fría, como si fuera a llover pronto.

—Sí.

Kaylo la siguió en silencio.

Lo habían insultado innumerables veces en su vida, pero esta fue la primera vez que recibía una disculpa.

Se hizo cada vez más difícil ver a Agnes sonriéndole.

Sentía que, si perdía la cabeza, la abrazaría sin darse cuenta.

A través de ella, sentía emociones que nunca antes había sentido en su vida.

Una voz como la de un gorrión que habla en voz baja y unos labios que se mueven suavemente.

Cejas que se mueven según las expresiones faciales.

Desde las mejillas blancas y redondas que parecen suaves, hasta las comisuras de los ojos que se curvan al sonreír.

Sentía que se estaba volviendo loco porque todo en Agnes era bastante lindo.

Le parecía que, si no apretaba los puños y aguantaba, terminaría besándola presuntuosamente.

El viento volvió a soplar.

A diferencia de Agnes, que temblaba de frío, para Kaylo, ​​se sentía como una cálida brisa primaveral.


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~Después del anuncio de los escoltas~

Agnes deambulaba como alguien esperando ser liberado.

La mayoría de los eventos implicaban asistir a fiestas de té de damas nobles o reunirse con nobles de alto rango.

Pero sólo estaba ocupada unos pocos días.

Cuando llegaba el fin de semana, Agnes no se levantaba de la cama como si estuviera enferma. Fue una acción para aliviar todo el cansancio de salir entre semana, pero también fue una estratagema para evitar a Raymond.

«Oh, estoy cansada.»

Agnes se despertó tarde y disfrutó del fin de semana descansando en la cama.

Los últimos días había estado muy ocupada.

La razón por la que asistió a las fiestas del té de damas nobles que había seleccionado de antemano fue puramente por Kaylo.

Después de ganarse la confianza de Agnes y convertirse en su escolta, la reputación de Kaylo volvió a aumentar significativamente.

Las damas comenzaron a pensar en Kaylo Gray, alguien en quien nunca antes habían pensado, como yerno.

Fue un buen cambio.

Agnes elogió a Kaylo ante estas nobles damas.

Le preocupaba que la gente pudiera dudar de la relación entre Kaylo y ella, pero... Por mucho que lo mantuviera a su lado, nadie parecía pensar en ellos de manera íntima.

Aunque la gente pensaba que Agnes, que había madurado más que antes, confiaba en Kaylo, ​​no creían que a ella le gustara como persona del sexo opuesto.

Por supuesto, creían eso porque Agnes era el tipo de persona que dejaría claro que le gustaba alguien, sin importar nada.

—Cuando seguía a Raymond porque me gustaba, casi actuaba como una sanguijuela.

¿Será esto porque el recuerdo de la "princesa sanguijuela" sigue vivo en la mente de la gente?

Las personas nunca confundieron la relación entre Agnes y Kaylo. Y había mucha gente que pensaba que la Princesa Agnes acabaría casándose con Raymond.

Agnes se sentía extraña cada vez que descubría tal reconocimiento en conversaciones con damas nobles.

«¿Se supone que no me gusta porque no me ven pegada a Kaylo o algo así?»

Por supuesto, era una suerte, pero... Por alguna razón, se sintió un poco amargo.

«No lo sé, las cosas buenas son buenas... Pensemos en positivo.»

Al final, estaría bien siempre y cuando la reputación de Kaylo no fuera afectada.

En cualquier caso, gracias al reconocimiento de las nobles damas, Agnes se volvió aún más cuidadosa con sus acciones.

Aunque no podía pasar tiempo con Kaylo como lo hacía cuando se estaba recuperando después del accidente, todavía estaba satisfecha con sólo estar cerca de él.

De todos modos, estos días no durarían mucho.

«Porque la grieta se abrirá pronto.»

Cuando eso suceda, las dos personas designadas como caballeros escoltas naturalmente regresarían a sus posiciones para poder prepararse y afrontar la cercana guerra. Por supuesto, la gran guerra que creen no sucedería porque ella eliminará la fuente de la ruptura.

Agnes planeaba disfrutar un poco más de este breve período de paz.


La Princesa otaku trabaja duro hoyWhere stories live. Discover now