Vení conmigo || Felipe Otaño

Capitulo 26 /prt2

—Te queda fachero— Asintió con la cabeza caminando a mi lado.

—Sos muy lindo, ¿Te lo dije?— seguí caminando a su lado —Te amo— comencé a reír, claramente lo último no era cierto Pero quería joder.

—Yo te amo a vos— me siguió la corriente —De hecho, yo construí esta cuidad para vos solita— Asintió con la cabeza re metido en el personaje.

—¿En serio me decís?— Metí las llaves a la puerta.

—Posta boluda, esta casa también— se acercó a mi y me dió un beso en la mejilla para luego abrir la puerta.

—Alejate de mi porque estoy muy en pedo y yo me pongo rara— Me tambaleaba de un lado para el otro.

—Shhhh— Simón negó con la cabeza, estaba igual o peor que yo —Chillas mucho, no te entiendo nada— cerró la puerta atrás de nosotros.

—Que te quiero besar, o sea, que te voy a besar, pero solo si te acercas eh— negué con la cabeza acercándome a él.

La verdad que soy una cosa bárbara.

—Vos te estás acercando, nena, raja de acá— Simón negó con la cabeza acercándose a mi.

Nos miramos por la bipolaridad de ambos y comenzamos a reír, luego me acerqué a él y lo abracé fuertemente; estábamos tan en pedo que perdimos el equilibrio y caímos sobre el sillón. Quedé sobre Simón y por un momento me dejó de importar todo, nos mirábamos fijamente.

—¿Vos me estás buscando?— Simón rompió el silencio ñ.

—¿Vos querés que te busque?— picantie

Con Simón nos miramos un momento y luego nos acercamos para besarnos, Pero cuando estábamos a un milímetro, una voz nos interrumpió.

—¿Que hacen acá?—

Voltee rápidamente y comencé a reír a carcajadas al ver a Pipe, no se porqué me parecía gracioso.

Simón pareció contagiarse de mi risa porque también reía sin razón alguna.

—Me aburrí y quería volver— Me levanté con la ayuda de Pipe.

—Se supone que me tenían que llamar—

—Uhh me re olvidé— Simón también se levantó del sillón.

—Bo, ahora que me acuerdo... Matías nos dijo— asentí con la cabeza recordando.

—Llamen a Felipe— Matías nos advirtió.

—Si, afuera le marco— Le di una beso en la mejilla a cada uno y me fui junto con Simón.

—Bueno chicos, a la cama— Malena bajó las escaleras —¿Vamos?—

—ire a buscar a los demás— Pipe agarró las llaves sin quitarnos la vista de encima y se fue rápidamente.

>>>

—Tengo calor, Juani— me quejé mientras me despertaba, me estaba asando.

No hubo respuesta.

—Juani, soltame— puse las manos sobre sus brazos y voltee rápidamente.

Este no era Juani.

—Shhh— me hizo callar y se volteó para el otro lado.

¿Que hacía durmiendo con Pipe?

Intenté hacer memoria Pero solo venían Flashbacks.

La puta madre... Miel Pensa por favor.

Desperté en la madrugada extrañando a Pipe, necesitaba aunque sea un abrazo.

Me levanté aún algo mareada y con un poco de dificultad entré a la habitación dónde se estaba quedando.

Que hermoso de mierda.

—Eu, Pipe— lo moví pero no despertó. Acudí a la violencia, me parecía lo correcto, agarré un cojín y le pegué en la cara.

—¿Que? ¿Que?— se sentó rápidamente intentando ubicarse en el espacio tiempo.

—Hola— le sonreí.

—Miel...— suspiró profundamente —¿Que pasó?, ¿Que haces acá?, ¿Estás bien?—

—¿Me das un abrazo?— sonreí.

Me miró un momento y luego se levantó de la cama para darme un abrazo. Sonreí a penas sentí el tacto de su cuerpo, extrañaba mucho esta sensación.

Me separé del abrazo y nos quedamos mirando, tenía ganas de todo con él, lo extrañaba mucho, como nunca, sentía la necesidad de estar con él.

Puse mis manos en sus hombros y lo acerqué inconscientemente para besarlo.

Él me frenó.

—¿Estás en pedo aún?—

—Nah— me encogí de hombros.

Mentí.

Pipe me miró dudando pero no perdió el tiempo, se abalanzó sobre mi y comenzamos a besarnos como si la vida dependiese de ese beso, ni siquiera paramos a respirar.

Lo extrañaba, extrañaba cada parte de él.

Y no recuerdo más.

¡¿Me habré cogido a Pipe y no me acuerdo?!

Suspiré profundo y miré bajo las frazadas, ambos estábamos muy vestidos, demasiado para mí gusto ahre.

—No pasó nada— Pipe me seguía dando la espalda.

—¿Ah?—

—Que no pasó nada, chapamos y luego corriste al baño a vomitar— se volteó.

—¿Y después?— me puse las manos en la cara.

—¿No te acordás?—

Negué con la cabeza.

—Volviste llorando diciendo que no te gusta vomitar y te acostaste a mi lado para que yo te consolara—

Suena a algo que haría yo.

Hundí la cara en la almohada con mucha vergüenza.

[...]

Holaaa, volviendo de a poco Pipe y Miel

Muchas gracias por tu voto y tus comentarios.

Es la continuación del capítulo anterior pero de la perspectiva de Miel.

Lamento mucho estar tan ausente, no estoy bien anímicamente, no ocurrió nada, solo estoy loca, entonces no tenía ganas de nada.

Espero que hayan sentido el deja vu con el "sos hermoso".

Les regalo esta foto de Pipe para los que no tienen Twitter.