𝟭𝟮. 𝗟𝗼𝘀 (𝗶𝗺)𝗽𝗲𝗿𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼𝘀 𝗥𝗼𝗯𝗲𝗿𝘁𝘀

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Los (im)perfectos Roberts
ᴹˢ. ᴿᵒᵇᵉʳᵗˢ ♥︎
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   Alex Roberts desde siempre había sido muy paciente y amoroso con su esposa. Se le daba naturalmente. Pero en casos como este, se probaba su control.

   Comprendía por qué no quería que su hija tuviera pareja. Cuando supo lo que había pasado hace unos años, había quedado tan horrorizado como Areum que también se volvió algo sobreprotector con Nova.

   Sabía que Areum, cuando estaba asustada, se volvía terca en todo sentido con tal de evitarlo. Por eso aceptó su negación a Seth en un principio, no por él, sabía que era un buen muchacho del que no tendría que preocuparse, fue por Areum, porque no quería que tuviera un colapso por el miedo.

   Lo había aceptado con tal de que ella estuviera bien. Lo que no sabía era el enorme daño que le estaba causando a Seth.

   Cuando el consejo le suplicó por que al menos fueran a ver su estado, Areum se volvió a negar y amenazó nuevamente con irse. Y al ver volver a donde se alojaban, tuvieron una discusión donde él tampoco pudo hacerla entrar en razón.

   Entonces, él tomó acciones serias.

   Antes de ser esposo, también era un padre, tal vez no biológico, pero lo era. Seth tenía la edad de Nova y no le desearía a nadie el sentimiento de la pérdida de un hijo.

   Por lo que, mintiéndole a Areum sobre ir a cenar, la llevó a la casa de los Clearwater.

   ¿Qué hacemos aquí? preguntó cuando se despertó.

   Alex estacionó el auto y le besó la mano que entrelazó cuando se quedó dormida.

   —Voy a recoger unas cosas de Lucy, acompáñame para que no te quedes sola.

   Estaba muy oscuro y a Areum la tensaba los lugares solitarios.

   No dijo nada y ambos bajaron del auto.

   Alex le tomó la mano y, con una llave que traía en el bolsillo, entraron a la casa que parecía vacía.

   Subieron las escaleras y la mujer se tensó cuando escuchó un ruido.

   ¿Oíste eso?

   No te preocupes, fueron los perros de afuera.

   Abrazándola de los hombros, entraron a la primera habitación de puerta blanca. Y en cuando Areum vio lo que realmente pasaba, se quedó sin palabras.

   Seth, que estaba arropado en la cama, no notó cuando más personas entraron. Estaba como en una especie de trance por la fiebre que no le permitía ver u oír muy bien. A sus lados, Sue acariciaba su cabello y Jacob acomodaba un trapo en su frente.

   El resto de la manada, incluyendo el consejo, estaba a la orilla de la habitación con una expresión angustiada. Todos menos Leah y Sam, que estaban de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

   Leah miró amenazantemente a Areum, y ella a su esposo.

   Miren lo que han hecho les dijo Leah.

   Areum miró mal a su esposo, pero él la guio aun abrazando sus hombro hasta donde estaba Seth.

   Jacob les dio su lugar y fue entonces cuando el corazón de Areum se encogió.

   Así, arropado en un desastre de cobijas y almohadas, parecía mucho más pequeño de lo que era. Estaba sudando en exceso y tenía unas ojeras demasiado oscuras. Tenía la mirada perdida y temblaba levemente.

𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗕𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥𝗦, 𝗦𝗲𝘁𝗵 𝗖𝗹𝗲𝗮𝗿𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿Where stories live. Discover now