suspenso en el bosque

capitulo 1

Se dice que las personas que ya no están con nosotros pasan al siguiente mundo, al siguiente plano terrenal, sin embargo no sabemos si en realidad pasan o se quedan aquí, entre nosotros. A veces son espíritus que no encuentran el descanso eterno, otras es que no quieren pasar.

Las almas que no desean pasar son las que se quedan aquí, en la tierra rodeando entre nosotros, no sabemos i para bien o para mal.

Nos mudamos a un pequeño rancho alejado de la civilización, queríamos alejarnos de todo el ruido de la gran ciudad, carros sonar, el timbre de las bicicletas en la mañana, gente pasando a cada hora, el sonido de las alcantarillas con su humo que hacía que más de alguno casi se ahogue.

Mi mama quería un lugar apartado no era fan de los ruidos fuertes ni de los grandes alborotos, mi papa tenía una constructora en la ciudad, motivo por el cual no lo veíamos mucho, mi madre convenció a mi padre de conseguir una casa alejada del mundo urbano, con fortuna conseguimos un pequeño rancho a las afueras de los Ángeles , mi hermana mayor carolina era una estudiante de segundo año en derecho en una prestigiosa universidad, mis padre la consistieron en todo lo que pudieron, carro lujoso, ropa fina, universidad cara, según porque la futura abogada de la familia Hampton no puede llevar ropa malgastada, llegar en taxi.

Yo por otra parte era una estudiante de secundaria, cursaba el segundo año de la carrera de diseño digital y mercadotecnia.

Al llegar a la casa notamos que quedaba a pocos metros de un gran lago, donde hay un pequeño muelle donde uno puede tirarse de un chapuzón.

La primera persona en bajar fue mi madre, con su vestido floreado y su cabello rubio cenizo ondeando por la brisa fresca que traía los árboles que rodeaban el lugar, sus ojos café avellana miraron alrededor y después a mi papa, que lo miro con una perfecta sonrisa blanca.

Mi padre era un hombre alto un poco robusto, sus brazos un poco asoleados por el trabajo que realizaba en la constructora, sus ojos color negro miraron a mi madre con una sencilla sonrisa, la recibe en sus brazos con un beso. Yo por el contrario salgo del coche, mi short de mezclilla se había subido un poco cuando venía sentada, igual que mi top, dejando descubierto mi abdomen, mi cabello negro golpeaba debes en cuando en mi cara por la brisa, me encamine hacia el lago apreciando la vista que me daba esta, en frente de esta estaba lo que a partir de esta seria mi hogar, era una casa color madera ocre de dos plantas y una terraza que daba al lago, láminas de un color verde oscuro contrastaban con el diseño de la casa, las ventanas corredizas daban una pequeña imagen de cómo era la casa por dentro.

A los pocos minutos escuchamos un auto que se parquea al nuestro, una camioneta Ford Escape color negra, el auto de mi hermana.

-hija al fin llegaste-mi madre va hacia donde ella a darle un abrazo. Venia saliendo de la universidad por lo que no pudo venirse a un tiempo con nosotros, mi hermana era igual que mi madre, pelo rubio cenizo una caderas prominente, su bronceada piel combinaba con el azul de sus ojos.

Entramos a ver la casa, la sala era enorme conuna chimenea en medio de dos ventanas, había un ventilador de techo, la cocinaera espaciosa, muy linda con la isla en el medio, había vasios banquitosalrededor donde la gente podía sentarse.

-la cocina es hermosa-dijo mi mama al entrar y ver lo espaciosa-sería bueno estrenarla con una buena parrillada, no crees cielo-comento hacia mi padre que iba entrando con unas cuantas cosas que traíamos en el carro.

Salí de la cocina y me dirigí hacia las escaleras, era grandes con forma de medio ovalo, al estar en el segundo piso había un pasio amplio que todos llevaban a cuatro cuartos, mi vista se dirigió en la primera habitación de la derecha, era linda, espaciosa, con una linda vista al lago tenía su propio baño, por lo que resultaba tentador, la voz de mi hermana se escuchó que venía por el corredor.

-te gusta la nueva habitación-pregunto entrando y acercándose-es igual a la que tenías en los ángeles.

-sí, creo que por eso me gusta- dije un poco desganada.

-no te gusto que nos hallamos mudado verdad-dijo mientras se acercaba al baño-lo se ni yo me acostumbro a este cambio.

-será difícil acostumbrase a esto.

-niñas!!! Ya llego el camión-escuchamos la voz de mi papa en la primera planta, anunciando que esto era oficial.