Baby thoughts || Deathduo

¡★! extra six

Philza rio, a veces los niños no sabian lo que decian.

―Pero tendrias que esperar muuchos años para que pueda jugar contigo, Bobby aun no puede jugar con Richarlyson, todavia es muy pequeño, ¿Estas dispuesto a esperar a que crezca?

El niño asintio repetidas veces.

Claro que si, estaba dispuesto a esperar muucho para que su hermanito creciera, pero necesitaba convencer a sus papás de darselo.

―Bueno, pero papi Missa y yo estamos muy felices con tenerte a ti y que nuestra atencion sea toda tuya, con otro bebé no seria asi ― intento convencer el mayor a su hijo.

Bueno, también le gustaba ser el único bebé de sus papás, tendría que pensarlo muy bien apartir de ahora.

Que dificil decisión.

―Bueeno― contesto el niño ―Mejor llevame al columpio y me empujas cinco veces mientras lo pienso.

Philza rio por lo ocurrente que era su hijo, pero acepto el trato, tomando su pequeña manita entre las suyas para guiarlo hasta el colimpio, se sentia bien con un solo bebé y por ello intentaria darle toda la atencion que merecia, para que no se sienta solo nunca.

Unos años despues...

Las fuertes carcajadas de los niños llegaron a sus oidos, haciéndolo sonreir por instinto, por un momento sintio como si tuviera un deja vu, mientras los veia correr de un lado a otro en el viejo parque que acababan de remodelar, cuando vio la noticia en redes sociales no dudo en sacar a su familia de casa para llevarlos alli donde habian creado tantos recuerdos años atras.

En sus manos habian tres cajas de churros y una a medio comer, si, se sentia exactamente como aquellos dias, con la diferencia de que ahora no era solo un bebé.

―Shay, a mi, a mi― lloriqueo la pequeña extendiendo sus brazos al mayor, que en ese momento empujaba a la pequeña Tallulah sentada en el columpio.

―¡Pom, Pom, empujame!― grito Dapper, pero esta se negó, estresada porque ya era su turno de subir al columpio pero ni Tallulah ni Dapper querian bajarse.

Chayanne negó repetidas veces dandole un empujon a Dapper y saliendo de detras del columpio para cargar a Pomme, que tenia un puchero inconforme en su carita.

―Pomme, acabas de bajarte, ahora es turno de Dapper― le explico con paciencia pero la pequeña no quitaba su cara de molestia, ella queria jugar en el columpio.

El mayor camino con la niña en brazos hasta el banco, donde el alfa observaba todo con claridad y les sonreia tomandole diversas fotos.

Pomme se removio cuando vio las cajas de churros, queria comerse todo antes que sus hermanos por hacerla bajarse del columpio, pero Chayanne la sostuvo con fuerza.

―Oh, ¿Que tiene mi bebé?― hablo Philza con la voz aniñada que usaba para hablar con los pequeños.

―Quero ir al columpio pero Shay no baja, papá― expreso entre pucheros tendiendo sus brazos para que su papá la tomara.

Philza sabia lo dramatica que era Pomme y sabia tambien que ya habia pasado bastante rato balanceandose en el juego, pero le siguio la corriente para no desesperarla mas.

―¿Porque no te quedas aqui con papá mientras esperamos que papi Missa vuelva del baño? Podemos comer algunos churros― le dijo tendiendole uno, a lo que la pequeña asintio repetidas veces, tomando un churro y pasando de los brazos de su hermano a los del alfa ―¿Estas cansado Chay?

El joven nego varias veces, mintiendo, habia estado de un lado al otro ayudando a los trillizos a subirse a los juegos.

Philza palmeo el lugar vacio al lado del banco para que su hijo mayor se sentara con el y asi lo hizo el omega, viendo desde su lugar como los columpios de sus hermanos iban deteniendose poco a poco, seguro gritarian pidiendole que los empujara.

―Eres un gran hermano― solto el alfa.

―Hago lo que puedo― respondio Chayanne, sonriendo sin mostrar los dientes ―Supongo que tener hermanos siempre fue un deseo, a pesar de mi reaccion al enterarme aquel dia, con el tiempo la idea me hizo bastante ilusion y bueno, ahora tres bebés me controlan.

El alfa rio, bueno a el lo controlaban cinco.

―Me alegra que sean tan unidos, creo que los trillizos llegaron justo en el momento que tenian que llegar...

―Toma pá― Pomme lo interrumpio metiendo un churro en su boca sin previo aviso, sacandole risas a Chayanne y a la misma Pomme.

Se sentia joven cuando estaba con sus hijos, ese espiritu jovial se sentia presente y asi deseaba sentirse por mucho tiempo, disfrutando de su amada familia.

―¡Papi! ¡Papi!― escucho los gritos de los niños, volteando para ver que en efecto Missa estaba de vuelta y traia consigo varios algodones de azúcar.

El omega se apresuro a ir hasta donde sus pequeños para bajarlos del columpio y como pudo tomo la manita de Tallulah quien tomo la de Dapper, caminando juntos hasta el banco donde estaba sentado su esposo e hijos.

―¿Me perdi de algo interesante?― pregunto mientras sentaba los niños en el coche para bebés en donde los habia llevado y dandole a cada uno un algodon.

―No, solo tus hijos corriendo de un lado a otro haciendome quemar calorias― contesto Chayanne tomando el algodon que el omega le ofrecia, Missa rio.

Y es por eso que se encontraba en forma, y con bastante resistencia, tener trillizos no era ninguna broma.

―Gracias por venir Chay, temia que por la universidad no pudieras, ya tu papá se iba a echar a llorar.

―Hey― exclamo el mayor al verse expuesto por las palabras de su esposo.

Chayanne sonrio, sintiendose feliz por poder unirse al plan familiar.

―No llores, viejo― palmeo el hombro de su padre alfa ―No me gusta perderme las salidas familiares, pero bueno, en una hora mas o menos viene Tilín por mi.

Philza solto un pequeño gruñido ante la mencion de la alfa, hace algunos meses empezaba ser una persona recurrente, según Chayanne no eran nada pero tenia ciertas sospechas.

―Philza por Dios― regaño Missa a su esposo ―¿Porque no le dices que se quede? Ibamos a comer pizza.

―¡Pizza!― grito la pequeña Tallulah, seguida por sus hermanos, felices porque no era algo que pudieran comer con frecuencia.

―¿Es decir que ahora tengo que verla mientras como?― bromeo el mayor, no tenia nada encontra de la menor, por el contrario, pero seguia siendo el padre alfa de Chayanne, alguien tenia que cuidarlo.

―Le preguntare a ver si quiere― contesto el joven omega.

Otra vez Philza sintio un deja vu de aquellos viejos dias, cuando se martirizaba pensando en que Chayanne creceria y ya no seria su cachorro, y que tampoco volverian al parque juntos, negó por ello, fue un poco pesimista al pensar aquello.

En efecto Chayanne habia crecido, ya no dependia mas de ellos, pero seria siempre su cachorro, la edad no significaba nada cuando el amor que se tenian como familia era tan fuerte y ahora con tres cachorros mas se encargaria de ser el mejor padre, para que en un futuro sus hijos desearan seguir jugando junto a el y a Missa, por mucho tiempo.