El Surgimiento Del Dios Solar

PARTE...30...

Ático de Issei

"El regreso del sol". Leiko leyó en silencio el título del libro que sostenía.

El Hyoudou mayor se sentó en el sofá de su prima, leyendo el libro que Issei había recibido cuando lo llevó a la biblioteca hace seis meses. En primer lugar, no sabía por qué había cogido el libro. Después de todo, era de su prima pequeña.

Leiko miró alrededor del apartamento de su prima y sintió la atmósfera cómoda y segura que la rodeaba. Aunque estaba a salvo, Leiko todavía pensaba en lo preocupada que estaba por su prima.

"Ese tipo Siegfried estaba detrás de Issei por alguna razón. ¿Era parte de lo sobrenatural? ¿Por qué todos en ese mundo están tratando de manipular a mi Ise-itoko? ¡Él no ha hecho nada !"

Leiko suspiró y se frotó la cabeza, intentando calmar sus nervios.

"No sé cómo Ise-itoko puede soportar todo esto. Cada vez es como si el mundo sobrenatural lo siguiera sin que él lo supiera. Es como si el mundo sobrenatural quisiera que él estuviera involucrado. ¡Simplemente no se dan por vencidos! "

La joven dejó el libro sobre la mesa de golpe y cruzó la pierna sobre la otra.

"¿Está lo sobrenatural en su contra o algo así? Claramente no quiere tener nada que ver con ese mundo y, sin embargo, siguen involucrándolo en su conflicto. Simplemente no lo dejarán en paz".

"Fufu. Ciertamente tienes razón en eso. A lo sobrenatural parece gustarle Darling".

Leiko saltó ante la voz y se giró para ver la personificación femenina de la Muerte. La encarnación le dedicó una sonrisa escalofriante pero amistosa a Leiko, quien le devolvió la mirada con cautela.

"¿M-Muerte?"

"Ha pasado mucho tiempo, Leiko Hyoudou. ¿Cómo estás?"

"He estado bien."

Muerte inclinó la cabeza al notar lo incómoda que estaba Leiko.

"Oh, no te preocupes. Estoy aquí y también estoy en otro lugar. No estaré aquí por mucho tiempo".

"¿En algún otro lugar?"

"La muerte es omnipresente, querida. Seguramente debes saberlo. ¿De qué otra manera puedo vigilar mis preciosas almas perdidas, incluso cuando estoy lejos?"

"Nunca lo había pensado de esa manera."

"Hmm. Entonces dime. ¿Estás preocupado por Darling y su conflicto con lo sobrenatural?"

Leiko cerró los ojos y suspiró mientras se desplomaba en el sofá.

"Por supuesto que estoy preocupado por mi Ise-itoko." Ella respondió: "Me pregunto por qué no lo dejan en paz. No merece nada de esto. Sólo quiere una vida normal".

"Bueno, eso es desafortunado", dijo la Muerte en un tono solemne, "Darling realmente quiere una vida normal. Pero nunca podrá lograrla".

"¿Bueno, por qué no?"

"¿No es obvio, querida? Es porque no es normal. Para empezar, nunca fue normal, debido a su herencia. Es un pequeño Dios adorable. Sin mencionar el hecho de que es el hijo de la Diosa Sintoísta de la Universo y el Sol. Es natural que atraiga el mundo de lo sobrenatural, incluso si, para empezar, no fue intencional ".