CAPÍTULO I

142 15 9
                                    

“POR FIN HAS LLEGADO "

()()()()()()()()()()()()()()()()

A duras penas ha podido contenerse de abrazarla como un loco, aunque impulsivamente se ha levantado y ha rodeado la mesa para salirle al encuentro pero le frena el gesto un poco asustado y de sorpresa absoluta que ella ha puesto al verle acercarse: le hace tomar conciencia de que “su Betty” aún no lo conoce. Ser consciente de esta circunstancia obliga a Armando a reprimirse y recapacitar, mientras se acerca a ella con la mano extendida y una mirada extasiada de lo más impropia para una entrevista de trabajo, pero que le resulta imposible disimular. Tienes delante de ti al amor de tu vida, Armando, a tu mujer ¡pero eso ella aún no puede saberlo, hombre! Te toca tener paciencia y tratar de conquistarla en el menor tiempo posible. Si te precipitas la puedes asustar ¡Ya llegará tu hora de desquitarte a besos por esta espera! ¡Mi vida, por favor, no tardes en reconocerme! Uff, ¡te va a matar la impaciencia si no te controlas, Mendoza! Y tratando de disimular lo profundo de su emoción repite de una forma un poco más convencional.

A: ¡Me alegra mucho que haya venido, Beatriz! ¿Me permite que la llame así? (ante el asentimiento de ella, sigue muy sonriente)
Sepa que estoy encantado con su Hoja de Vida, usted es justo lo que yo estoy necesitando a mi lado “¡No sabe como, mi vida!” Si le parece bien, hablamos de su contrato de trabajo y por mí ya puede incorporarse a partir de hoy mismo.

Aún no ha soltado la mano que ella le dio respondiendo a su saludo y que Betty, sin capacidad de reacción ante esa acogida, ha dejado en la de él sin darse ni cuenta. Ni en el mejor de sus sueños podía pensar que le iba a resultar tan fácil conseguir ese puesto de trabajo y la alegría de sentirse valorada, ¡por fin!, por sus capacidades, disminuye esa sensación extraña que ha tenido ante la reacción y los gestos tan inusuales de su futuro jefe.

Y eso que te habían dicho que era malhumorado y muy exigente ojojojoj si de algo se ha pasado este hombre ha sido de amable y afectuoso. ¿empezar ya mismo con usted, doctor? SI ojojojo ¡Qué guapo es, Betty! Esas pequeñas cicatrices no sólo no lo afean sino que le hacen mucho más interesante. Y sigue mirándote con esa expresión rara, como de cariño ¿será que mira a todo el mundo así?

B: Estaré encantada de empezar a trabajar con usted cuando quiera, doctor (muy roja desprende su mano de la masculina y baja la mirada ante la intensidad de la de él)

Armando sigue como hechizado un breve momento más, pero sacude su cabeza, recompone el gesto lo que puede y vuelve hacia su sillón, indicándole a ella sin volver a mirarla:

A: ¡Estupendo, Beatriz! Siéntese que vamos a concretar sus condiciones laborales y su puesto de trabajo.

Beatriz se sienta y extrañada pregunta:

B: ¿Mi puesto de trabajo? Creí que sólo tenían ustedes libre el de secretaria de presidencia Por lo menos por él ha sido por el que yo he venido a postular.

A: Y en realidad así es, Beatriz, pero con su Hoja de Vida ese puesto se le queda muy pequeño (se echa hacia atrás en su sillón, junta las manos un poco nervioso y observa su reacción con los ojos entrecerrados) ¿Qué le parecería si empezara usted como mi asistente? Claro que ahora mismo Ecomoda no puede permitirse contratar más personal, así que también le tocaría hacer alguna de las funciones de secretaria.

Betty no puede creérselo, ¡tener una responsabilidad auténtica y al lado de ese hombre! Aunque sea lo que sea lo que tenga que hacer, siente que es capaz de todo en esos momentos y así se lo dice a él, con una gran alegría en sus oscuros ojos, muy abiertos:

B: Nunca me han asustado ni el trabajo, ni la responsabilidad, Sr. Mendoza, Para mí será un verdadero honor trabajar a su lado en lo que usted considere y créame cuando le digo que puede contar conmigo para lo que quiera (la voz le suena nerviosa y emocionada)

Por fin haz llegado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora