Quítame lo virgen (Finalizado Y Editando)

Solo conmigo #16

Capítulo 16

Solo conmigo

Susan

Si pudiera estar en otro lado elegiría mi cama, en cambio, estaba en el jardín con estos incómodos tacones y un vestido de fiesta dorado que me estaba estrangulando la cintura, dudaba de poder sentarme, pero lo había comprado hace mucho y jamás lo usé, este era un buen momento.

Era sorprendente la cantidad de personas que tenían venido a felicitar a Victoria por su boda, era solo una boda más entre dos personas que seguramente terminarían odiándose, era demasiado escándalo solo por eso.

—Susan si me traes unas copas te diré un secreto de mi hermano —hablo Damián a mi lado.

—Eres parapléjico, no manco, ve y tómala tú —estaba de mal humor.

La familia de Demyan, la falta de sexo y todo lo que me había montado por tonta me estaba paseando factura.

—Mi mamá no me deja beber —explicó él—. Te gustará lo que tengo que decirte.

Rodé los ojos —Bien.

Fui a una de las mesas y tomé dos copas, era parapléjico, no un bebé, claramente podía beber, pero entendía que su controladora madre no lo permitiría. Sentí unas manos rodearme por la cintura y no tuve que girarme para saber que quien se trataba, su perfume y la calidez de su aliento ya era algo que reconocía a la perfección. Si me metían en un cuarto oscuro con Demyan yo lo reconocería y si, también me aprovecharía del lugar y situación.

—Estás hermosa —susurro dejando un beso en mi mejilla.

—¿Dónde estabas? —se había tardado mucho.

El tomo mi mano y beso mis nudillos —Con Lilith, teníamos una conversación pendiente.

Asentí —¿Una en la que ella grita y tú lanzas cosas?

El rodó los ojos —Solo una.

—Bien, al parecer no me interesa —estaba claro que él no me diría—. Le llevaré esto a tu hermano, la bruja no lo deja beber al parecer, además me dijo que me contaría algo de ti.

Él empezó a reír —Te dirá que era virgen hasta hace nada, siempre hace lo mismo con todas las chicas con las que intento algo.

Me giré rápidamente —Yo no soy una chica con la que intentas algo.

El soltó una carcajada —No, tú eres mi…

—Ay dame eso —Darian apareció y me quito las copas—. Quiero estar borracho antes de que el idiota de Robert de su discurso de enamorado.

Eso se podía considerar celos de hermano o solo el típico odio hacia su cuñado, era muy normal, solo que yo no tenía hermanos y en cualquier caso agradecería si alguien me los quita de encima.

—Ah ven —hizo una señal para que me agachara—. Fue virgen hasta los veinticinco —susurro antes de irse rápidamente.

Me reí a carcajadas —Tenías razón, aunque tiene que actualizar la información.

Me agradaba Darían, era el único de la familia que me caía verdaderamente bien, parecía un chico sincero en el que podías confiar, él no estaba aparentando ser mejor que otros y tampoco se sentía menos por su condición, bromeaba y hacia todo con mucha naturalidad, era una pena que su madre lo tártara como a un enfermo que no se podía valerse por sí mismo, pero me alegraba que aun así él no perdiera los ánimos.

—Sabes que está noche estoy loco por ti —susurro mi rubio a mi oído—. Si te hubiese atropellado con este vestido en vez de llevarte al hospital me hubiese casado contigo.