-good luck before the race.

Start from the beginning
                                    

Suspiré frustrada, sabiendo que mi padre era implacable cuando se trataba de mi educación y mis responsabilidades.

—Pa, por favor....

Respiré profundamente, tratando de contener mi desilusión mientras buscaba una forma de hacer que mi padre reconsiderara su decisión.

Sabía que no sería fácil, pero no podía rendirme sin intentarlo.

—Papá, entiendo lo importante que es mi educación para ti, y aprecio tu preocupación por mi futuro. —comencé, tratando de apelar a su sentido de responsabilidad paterna y a mis últimos intentos de disuadirlo. —Pero sabes que esto podría ser beneficioso, podre presenciar de cerca el funcionamiento del equipo, la dinámica entre los pilotos y los ingenieros, y todo el proceso detrás de escena que hace posible que una carrera de Fórmula 1 se lleve a cabo.

Mi padre me escuchaba atentamente, pero seguía mostrando cierta reticencia.

—Saya, sé que tienes un gran interés en el mundo del automovilismo, pero... —repitió, su tono firme pero comprensivo. —No puedo permitirte perder clases y retrasarte en tus estudios.

—¡Pero es un fin de semana! —rogué. —Y podremos pasar tiempo juntos, tu siempre te quejas de que no pasamos suficiente tiempo juntos...

Mi padre reflexiona por un momento, su expresión suavizándose ligeramente mientras consideraba mis palabras.

Toto se levantó de su escritorio y se acercó a mí, colocando una mano reconfortante en mi hombro.

—Eres una pequeña manipuladora...

Sonreí ante su comentario, sabiendo que no estaba completamente convencido, pero al menos estaba considerando mi solicitud.

—¿Entonces? —pregunte, mirándolo a los ojos con mucha esperanza.

Toto suspiró, pero su expresión se suavizó aún más, revelando una pequeña sonrisa juguetona.

—Está bien, cariño. Te dejaré ir, pero bajo una condición.

Mi corazón dio un vuelco de emoción, esperando escuchar que había aceptado mi petición sin condiciones.

—¿Cuál es la condición? —pregunté, ansiosa.

Mi padre levantó un dedo en señal de advertencia, pero su mirada estaba llena de complicidad.

—Prométeme que estarás pendiente de tus estudios y que no te dejarás llevar por la emoción de la carrera ni por otras cosas ajenas a ella. —dijo seriamente, mientras se bajaba los anteojos y levantaba una ceja.

Asentí con determinación, agradecida de que mi padre estuviera dispuesto a ceder un poco.

—Lo prometo, papá. —aseguré, con una gran sonrisa en el rostro.

Toto asintió con satisfacción, dando por terminada nuestra conversación.

—Saldremos temprano. —dijo, con una mirada significativa.

Me levanté de mi silla, abrazando a mi padre con gratitud.

—Gracias. —dije, sintiendo un alivio abrumador al saber que tendría la oportunidad de estar junto a George en su gran día.

Con una sonrisa en los labios, me dirigí hacia la puerta, lista para comenzar a hacer la valija.

El sonido del celular rompió el silencio mientras caminaba hacia mi habitación. Mi corazón dio un vuelco al ver en la pantalla el nombre de George parpadeando y con manos temblorosas, contesté la llamada.

—Hola, Georgie. —mi voz sonaba más calmada de lo que me sentía, tratando de ocultar la emoción que amenazaba con desbordarse.

Amor mío. —intento sonar calmado, pero la ansiedad en su voz era palpable, haciéndome sonreír al otro lado del teléfono. —¿Vas a venir a la carrera?

Lover of mine | George RussellWhere stories live. Discover now