SGB | ben clarke

Oscuridad

"El inicio"

SILENCIO, el único ápice de compañía que tenía. Su respiración en sintonía era lo único vivo en aquel lugar lleno de escombros y suciedad. Vagaba lentamente con sus ojos inspeccionando su alrededor. La inquietud estaba constantemente presente, y los escalofríos al sentir a alguien observarla no la dejaban concentrarse en nada.

Vio una luz a lo lejos, queriendo acercarse, caminó algo más apresurada. Era un pasillo, en medio del edificio. Estaba completamente vacío, ahora se escuchaba también la electricidad pasar por los cables de la única iluminación que había en aquella maldita fábrica. Siguió paseando por ahí, con cajas tiradas y manchas de sustancias incógnitas en el suelo.

Sus ojos se agrandaron y tuvo la necesidad de coger una bocanada de aire al sentir como algo se lo arrebataba de su cuerpo. Sin perder tiempo, se dio la vuelta examinando su entorno. Al verificar que todo estaba correcto siguió su camino con más precaución. ¿Se había vuelto loca y estaba teniendo alucinaciones? No lo quería ni pensar.
Se movió de un lado a otro esquivando los restos que yacían por el suelo hasta ver una única habitación con luz encendida.

Siguió acercándose a ella con cautela, esperando no encontrarse nada que resultara una amenaza. Todo parecía tan real, que su conciencia no le permitía pensar que todo era un sueño. Su mano se deslizó por el marco de la puerta y se quedó parada ahí, como si pensara en entrar o irse donde inició todo para esperar.
Su cabeza no tardó mucho en decirle a su cuerpo que entraste.
Nada más pasar por la puerta sintió una abrumadora sensación que le oprimía el pecho. Dirigió su mano hacia él como si quisiera asegurarse de que su corazón seguía latiendo.

La luz empezó a parpadear, hasta apagarse. Se quiso convencer de que todo estaba bien, de que no había de que preocuparse. A quién quería engañar, estaba muerta de miedo. Ahora su pecho estaba vibrando por los fuertes latidos, sentía que escupiria su corazón en cualquier momento. Una oleada de frío llegó a ella, haciéndola temblar. Había una ventana, en ella se podía ver la brillante Luna a lo alto del cielo estrellado.
Un ruido la desconcentró haciendo que volviera a ponerse nerviosa mientras reforzaba su agarre a su arma. Sintió algo rozándole por el lado, sus ojos se abrieron y sus manos temblaron.
Era aquello que la llevaba achezando desde que empezó a tener estos sucesos por la noche.

Una sombra.

Quería retroceder pero estaba demasiado paralizada quedándose parada en medio de la habitación sin poder mover ni una articulación. Sus piernas respondieron cuando vio al ente moverse hacia ella. No tuvo el valor de atacarle así que dio media vuelta y corrió.
O eso intentó, pues el desconocido fenómeno la alcanzó. Soltó un grito que podía jurar que rebotó en todas las paredes de aquel edificio. La joven intentó zafarse del agarre, soltando sonoros jadeos. Su pie se movía aún estando en el suelo pero la criatura parecía negada a soltarla. Tenía miedo, el corazón en la boca y las lágrimas por salir.
No podía ser este su final.

Su reloj sonó significando eso el final de aquel sueño. Pero antes de desaparecer sintió unas filosas uñas arrastrarse por su pierna.

SUS OJOS se abrieron de golpe, incorporándose en la cama con rapidez. Intentaba regular su respiración mientras su pecho no dejaba de subir y bajar con intranquilidad. Por un momento sintió que iba a morir en aquel lugar. La chica estaba sudada y las lágrimas que antes amenazaban con caer, salieron sin miedo. Su labio inferior temblaba y sus ojos estaban fijos en la pared frente a ella, sintiéndose fuera de lugar. Abrazó su almohada y hundió su cabeza en ella intentando que sus padres no la escucharan mientras soltaba sollozos. No quería seguir despertando en aquel lugar. Ella sólo quería volver a tener su vida, la cual parecía escaparse de sus finas manos.
No dormía, se sentía exhausta, comía sólo para no preocupar a sus padres ya que no quería levantar sospechas. En el instituto, se saltaba las comidas y ya no tenía tantas ganas de llegar a él. Sentía a sus amigos cada vez más lejos y era cierto que, la culpa era completamente suya, ella los alejaba. No quería dar explicaciones, no podía.

Sintió un ardor en su pierna derecha, la pierna que aquella sombra agarró. De tan sólo recordarlo le recorrieron escalofríos por la espalda. Se volvió a incorporar para asegurarse de que todo estaba bien. Pero cuando vio su tobillo no había nada, sólo existía el dolor pero nada era visible.
Definitivamente, ya no creía que aquello se tratara de un mal sueño.

Ella sólo quería descansar y recuperar su anterior vida. ¿Tanto pedía?
No, pero la lotería no toca a todos.

AUTOR' S NOTE

Hola chicos, me presentaré a partir de ahora como Selena. Hacía mucho que no volvía al mundo de la escritura, y es que ya lo echaba de menos.

Más adelante, en mi perfil podréis ver la variedad de FanFiction que hago, quiero aclarar que el tiempo no corre a mi favor y que la imaginación se me llega a oxidar por lo que si ven que no actualizo, no se preocupen, o estoy ocupada con estudios o simplemente los siguientes capítulos no son lo suficientemente buenos.
Nunca los dejaría de lado porque al final es algo que hago desde mi pasión y ganas, y obviamente disfrutar una vez más de una historia con vuestros personajes favoritos.

Recuerden que soy una persona y que como cualquier otra, me puedo equivocar. No suelo tener faltas de ortografía, me ayudo de un corrector, pero aún así puedo tener fallos ahí y en otros ámbitos de la escritura.

Recibo las propuestas para FanFiction en el tablero de anuncios con los brazos abiertos, depende de mi gusto y soltura con vuestras propuestas decidiré escribir una historia de eso o no.

He pensado mucho en hacer este FanFiction y espero que lo recibáis bien, pues ver que os gusta es mi motivación e impulso para seguir escribiendo. No conozco muchos fans de este relato publicado en Webtoon y tampoco muchas historias de él por lo que me animé a escribir algo con lo que luego os podáis emocionar leyendo, porque yo también he sido lectora.

Sin más preámbulos espero que os guste mucho y un voto nunca es mal bienvenido.

Selena.