𝟬𝟮. BOSTON QUARANTINE ZONE

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──Rude ──Birdie afirmó, haciéndole una mueca mientras se detenía junto a la puerta abierta del coche──. De todos modos, estaba pensando que ahora que Leon ya no va, hay un lugar vacante en el equipo, ¿verdad? Podría ir contigo.

──No ──Respondió sin pensarlo dos veces. Continuando con lo qué hacía, Sebastian no noto la mirada indignada de la joven.

──A ver, ¿cómo? Dices que no te gusta dejarme sola, y ahora que tienes la oportunidad de llevarme ¿no quieres?

──Es diferente. El hecho de que no me guste dejarte sin mi supervisión, no significa que creo que es mejor llevarte a las misiones ──Respondió el teniente──. Por mucho que odie admitirlo, estas más segura aquí.

Sebastian levanta la última caja sobre su hombro, gruñendo por lo bajo mientras levanta el objeto pesado y flexiona los músculos.

──Siempre dices que estoy más segura a tu lado ──Birdie cruza los brazos.

──Cuando solo somos nosotros dos, sí. Pero la situación es diferente ahora; No puedo molestarme en cuidarte y liderar todo un equipo.

──¡Pero sé defenderme!

──No estas lista.

──Pero Ghost...

──¡Ya basta, Birdie! ──Exclama el hombre interrumpiendo a la chica. Sebastian detiene sus movimientos y mira directamente a la menor. Ella no puede ver su rostro, al menos no completamente, pero la reprimenda esta grabada en sus ojos──. Es suficiente. No vas a ir conmigo, ¿comprendes?

Birdie lo observa con los ojos abiertos. En cuestión de segundos, sus rasgos cambian y la joven comprime sus labios, tragándose todas sus quejas. La castaña gira sobre su eje, dandole la espalda a Sebastian, y se va haciendo una rabieta silenciosa.

El hombre la observa partir, desapareciendo en medio del campamento. Sebastian suelta un suspiro cansado, moviendo la cabeza de un lado a otro y volviendo a su tarea poco después.

──Tienes que tomarlo a la ligera, Sebastian ──Comenta la mujer de cabello rubio al acercarse a él──. La chica solo quería ayudar.

──No necesito su ayuda ──Respondió sin mirar a Shepherd. Continuo apretando las tiras que mantienen las maletas pegadas, garantizando la seguridad de las mismas.

──Tal vez no ahora, pero puede que un día la necesites ──Grace responde──. Mientras no, no tienes porque ser tan duro con ella. Birdie sigue siendo solo una niña.

──Ningún niño que nace y vive en un mundo como este es simplemente un niño, Grace ──Replicó Reeves. Al concluir su intervención, se dirigió hacia la mujer──. Ya no hay lugar para esas comodidades. No podemos permitirnos intentar aliviar la situación. Birdie necesita comprender su posición en medio de todo esto.

──Entonces, ¿por qué no se lo explicas?

──Yo la instruyo. Eso es lo que siempre hago, pero hay cosas que aún no esta lista para manejar.

──¿Como la verdad? ¿La verdad que nunca le cuentas?

──Eso es... no es importante, es desechable. No cambia nada.

──Eso es lo que tú piensas ──Afirma Shepherd──. Para ella, la verdad puede significar todo. No se esconde la verdad de las personas que amas.

Sebastian permanece en silencio, mirando a Grace que está frente a él en unos pocos pasos. Se siente inquieto.

──La instruyes muy bien, has hecho mucho por ella durante estos años. Pero aún así, no la dejas acercarse a ti de verdad ──Dijo Grace, continuando su discurso──. No confías en ella lo suficiente para que realmente conozca a Sebastian, no a Ghost. Por eso, a veces no te entiende ni a ti ni a tus motivaciones.

WORLD GONE MAD  |  TOMMY MILLERWhere stories live. Discover now