Cuando estaba de pie en el altar pensó que no lo lograría, quería salir corriendo de la mano del joven y no volver más, pero ¿a dónde irían? No había salida para ellos.

El joven al verlo tan pensativo corrió a sus brazos, necesitaba sentirlo, saber que toda esta pesadilla terminaría.

Lo abrazó tan fuerte que sintió su cuerpo casi fundirse. Lo necesitaba como el aire, ese que le hizo falta durante toda la ceremonia, ese que casi lo hace desvanecerse en más de una oportunidad.

- ¿Cómo está? Hábleme por favor – dijo el Sr. Chiva-aree angustiado.

- Como podría estar en una situación como esta, angustiado, perdido. Pero si es por nosotros puedo soportarlo.

- Lo es, ya nos acostumbraremos a esta nueva vida, esperemos que todo sea bueno de aquí en más para nosotros, estoy seguro que ya podremos hacer una vida tranquila y feliz – dijo acariciándole el rostro.

- ¿Usted cree?

- Estoy seguro, la vida nos sonreirá desde ahora.

Ambos permanecieron abrazados por un momento como si la vida dependiera de aquello. La necesidad de saber que estaban uno al lado del otro crecía, era casi asfixiante la situación que ambos estaban pasando, pero nunca hubo duda alguna.

- El beso...- empezó a decir el Sr. Chiva-aree. El joven lo miró sintiendo un nudo en la garganta formándose, no sabía si quería oírlo o no.

- No se preocupe, yo entiendo...

- No, no hubo beso – lo interrumpió- jamás le haría eso a mi amado esposo, hice un voto y para mí usted es sagrado.

- ¡Oh! Entonces... ¿cómo?...

- Cuando tomé las mejillas de Susan puse mi dedo entre nuestros labios, sé que para ella la situación era tan incómoda como para nosotros, hay que dejar que la gente crea lo que ve, pero yo no voy a defraudarlo, no a usted, no al amor de mi vida – dijo besándolo finalmente.

El aire casi inexistente regresó a los pulmones del joven, sintió que la vida regresaba a su débil cuerpo. Exhaló como sacando de sí toda la angustia acumulada del día y por fin pudo reír.

Abrazó al Sr. Chiva-aree y le correspondió el beso, uno profundo y deseoso.

Subieron a la habitación, el Sr. Chiva-aree quería sacarse ese incómodo atuendo. Su esposo se lo quitó lentamente, sin quitarle la mirada. Ambos conectaron la mirada, el momento se volvió mágico. Debían borrar ese mal momento con un recuerdo, uno hermoso, uno que fuera de ellos y de nadie más. Con eso sentían que se revelaban ante una maldita sociedad, mezquina e insensible.

Las caricias aumentaron, el joven acariciaba la espalda de Bright al quitarle la ropa, eso encendió al Sr. Chiva-aree. Ambos desnudaron, al contrario. Ahí en medio de la habitación yacían ambos frente a frente. El Sr. Chiva-aree se llevó al joven hacia sus caderas, elevándolo y cargándolo hasta la cama.

Lo recostó lentamente, no quería perderse ninguna expresión de su esposo, necesitaba hacerle saber cuánto lo amaba y que, todo este sacrificio era por ambos. Se recostó sobre él, se acomodó entre sus piernas y lo besó. Las manos del joven le acariciaban la espalda suavemente, una tortura pensó Bright.

El joven levantó sus caderas para encender más a su esposo, necesitaba ser suyo, ser reclamado como el único, la angustia en su pecho no desaparecía por completo y el Sr. Chiva-aree lo sabía. Por esta razón comenzó a besarlo y descendió hasta el abdomen del joven, ante su atenta mirada un gran gemido se escapó de sus labios al ver como Bright devoraba su hombría. Su cuerpo ardiente cayó por completo sobre la cama y sus manos se aferraron a las sábanas.

La sensación que sentía en su bajo vientre lo llevó al límite, su esposo lo estaba volviendo loco, reclamando hasta la última gota de su esencia. Estaba agotado y feliz en los brazos del amor de su vida.

Los labios del Sr. Chiva-aree descendieron hasta hacerlo retorcerse de placer, ese lugar tan prohibido y sucio para todos, pero exquisito para ambos amantes.

Lentamente lo preparó mientras ambos gemían de placer. El joven se volteó boca abajo y elevó sus caderas, eso hizo enloquecer a su esposo, esa vista era un privilegio que nadie más podría tener, en esta vida ni en las próximas.

Se hundió lentamente en el joven, tomó sus caderas y las acarició. El joven estaba bañado en sudor con la cabeza en la almohada, respiraba entrecortado. Toda aquella imagen enloqueció al Sr. Chiva-aree ¿cómo no amarlo si nadie se entregaría jamás de esa manera? Sólo su esposo, ese que le robó el cuerpo y el alma.

Tras varias estocadas y casi llegando al clímax lo volteó, necesitaba mirar aquellos ojos que tanto amaba, gritar su nombre cuando ambos alcanzaran el nirvana. Su mano fue a dar a la hombría erecta del joven, ambos llegando al clímax era lo que anhelaba, hacerle saber de todas formas posibles que era suyo, que sólo le pertenecía a él y a nadie más, borrar cualquier duda, cualquier zozobra.

El joven cansado, aferrado a la espalda de su esposo grito el nombre de éste al llegar al orgasmo, lo mismo hizo el Sr. Chiva-aree, ambos labios se juntaron para cerrar aquella noche.

A la mañana siguiente despertaron abrazados. El Sr. Chiva-aree besó la frente del joven.

Era el momento de hacer creer al mundo que ambas familias vecinas comenzaban su nueva vida.

~Miss Winita 🐰
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Hola a todxs!!!
Espero que sigan aquí 🥺

Estamos terminando esta historia, y de verdad sufro con ellos.

Esta semana Win habló de pareja como él o ella y eso me dejó pensando. ¿Será que ya llegará el momento en que Bright o Win puedan hablar libremente de su amor?
A veces creo que en tantos siglos no hemos avanzado, seguimos viendo a personas dejar este mundo por sentirse incomprendidos, no poder ser ellos mismos ante una sociedad tan metida y maliciosa.
Espero que realmente cada persona pueda ser dueña de su vida y ser feliz.

Venimos a este mundo a ser felices no a dar explicaciones, recuérdenlo siempre.

¿Les gustó el capítulo?
¿Qué creen que pasará al final?

Recuerden darle a la ⭐️ y dejen sus comentarios.

Lxs adoro!!!!

Cuestión de orgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora