Prólogo

72 9 0
                                    

El amor adolescente podía llegar a sentirse como algo lindo y dulce siempre y cuando sea correspondido.

Cuando ambas personas se profesan un enorme cariño, cuando se dicen lo mucho que se quieren, cuando se alegran por los logros del contrario, cuando hay confianza, cuando la felicidad de uno es la felicidad del otro, cuando el hecho de hacer nada puede resultar fantástico si es con esa persona especial.

Kagami sin querer había romantizado todas las bonitas acciones que Marinette tuvo a lo largo del desarrollo de su amistad. ¿Y estuvo mal? Claro que sí, porque eso la llevó a enamorarse y perder su confianza.

O es que desde un inicio nunca la vió como una simple amiga sino que ya estaba enamorada de ella. Su obligación entonces habría sido detener ese sentimiento.

Pero terminó enamorada de su mejor amiga.

De la chica que solo podía brindarle una linda amistad porque su corazón ya tenía dueño; ella no podía interferir en ese sentimiento además estaba de por medio el enorme detalle de que Marinette nunca se fijaría en una chica, ni por muy linda que fuera, ni con obsequios, con alagos o estar junto a ella en sus peores momentos.

Su esfuerzo por darle indicios de sus sentimientos solo terminaron en frustración que luego la llevó a confesar lo que sentía sin siquiera pensarlo con claridad.

Anteriormente había imaginado confesar su sentir en algún paseo, con un ambiente tranquilo y sintiéndose segura a pesar de saber que sus sentimientos no serían aceptados.

En cambio, se tuvo que conformar con la realidad de haber revelado sus sentimientos en un momento donde estaba acorralada pues Marinette le había insistido tanto en saber sobre esa chica de la cual tanto le hablaba pero sin dar su nombre o alguna pista para saber de quién se trataba.

Deseaba que ese momento no hubiera existido, que solo hubiera sido una pesadilla. Pero no lo era y entonces habló.

Solo quería librarse de la presión, por eso se lo confesó y aunque no lo aceptaba, muy en el fondo tenía la esperanza de que Marinette le dijera que también sentía un poco de cariño por ella. No un cariño de amigas, uno de pareja. O tal vez, solo tal vez, le daría una oportunidad para llegar a su corazón.

Sin embargo, Marinette no le dijo nada, solo se mantuvo en silencio y luego de unos minutos cambió de tema. Como si nada hubiera pasado.

Se sintió ofendida, sintió que sus sentimientos no valían la pena como para recibir una aclaración.

Por un lado creía que eso era lo mejor pues así se ahorraba la pena
Y por el otro sabía que al menos tenía derecho a recibir un "Lo lamento, pero yo no siento lo mismo". No importaba, solo deseaba acabar con ese sentimiento y creía que esas eran unas palabras que darían paso a tal cometido.

Pero Kagami tampoco optó la postura de exigir una respuesta y dejó pasar la situación. Seguramente era la impresión de recibir tal confesión y por eso Marinette no dijo nada, pero pasaron los días y luego los meses y no recibió respuesta.

Por primera vez se sentía culpable por lo que sentía.

Creyó que por sus sentimientos su amistad cambiaría y si que lo fue, pero pasado mucho tiempo después.

Los días posteriores a la confesión, su trato seguía siendo el mismo, siendo amigas unidas aunque a veces las acciones que Marinette tenía hacia ella la dejaban con ilusión de poder ser algo más.

Kagami sentía que podía vivir con eso, siendo una tonta ilusionada viviendo de migajas.

No le importaba pues se sentía especial. La única persona de total confianza en la vida de Marinette.

Pasado unos meses su amistad tuvo leves cambios significativos según la ilusionada Kagami; pues si antes no tenían un apodo, ahora de pronto se trataban con uno.
Si antes no salían tan seguido, ahora Marinette le pedía citas y se comportaba melosa.
Y lo que remataba el asunto eran los mensajes que se enviaban en todo momento, los que nunca podían faltar eran los de buenos días y buenas noches.

Su rutina era perfecta.

Pero como tan pronto llegó también... Todo eso se fue extinguiendo.

¿La culpa llegó al corazón de Marinette?
¿Al fin se dió cuenta de lo mucho que dañaba y confundía a Kagami?

Por última vez •MariGami•Where stories live. Discover now