Llegaron al despacho de Conway, donde ambos se pusieron al día.

-Y que es exactamente lo que haces aquí, Freddy? -. Le preguntó Conway con curiosidad, si estaba feliz con su mujer y su hijo en Brasil, que hacia volviendo a los Santos, el lugar donde tantas cosas malas le habian pasado.

Conway se encontraba sentado en su silla, moviendo nerviosamente la pierna, no sabia si que el gallego estuviera aqui, seria bueno o malo para él.

Freddy, que se encontraba sentado al otro lado de la mesa, podia notar este nerviosismo en el más mayor, y esbozó media sonrisa.-A ver, es que las cosas entre Andreiña y yo, no estan muy bien que digamos, y mientras tramitamos el divorcio y vemos como nos organizamos con Nick etc, pues me e venido aqui para no tener que pelearnos más con el niño delante-. Estas palabras, salieron como si fueran completamente verdad, cuando más bien la mitad de esas palabras eran ciertas, si bien Freddy y Andrea se pasaban el dia discutiendo y Freddy no aguantaba mas, debía hacerlo por Nick, además en estos años le habia cogido demasiado cariño a la rubia y no quería hacerle daño.

Conway sintió un alivio despues de que Freddy dijera eso, menos mal que no era lo que el pensaba, por un momento temió que algo les hubiera pasado a su mujer y a su hijo.

-Entiendo, y que buscabas en comisaría? Si querias un sitio donde dormir, podrias haberme buscado en casa directamente, sigo viviendo en el mismo sitio-. Dijo Conway tranquilamente, Freddy sabia donde él vivía y era una de las pocas personas a las que nunca les negaria la entrada a su casa.

Freddy cambió la expresión de su cara, dejo de sonreir. Lo que estaba por decirle a Conway, y como el se lo tomara, serian dos elementos clave en esta misión.

-Pues, la CIA se entero de lo de Andreiña Conway, y me dijeron que ya que venia a los Santos, podria ayudarte con la comisaria, ya sabes que para ellos somos como perros que pueden manejar-. Dijo seriamente Freddy, mirando fijo a los ojos de Conway.

Este, no pudo sostenerle la mirada a Freddy, el era el superintendente de los santos, el más temido y al que nadie siquiera se atrevia a alzar la mirada, mas la unica persona capaz de hacer que el superintendente bajara la cabeza, era Freddy trucazo, siempre lo lograba.

Aun recuerda aquella vez, que eran altas horas de la madrugada y ambos se encontraban volviendo de una misión, una de las ultimas antes de que Freddy se marchara.

Freddy le confesó que se iria a Brasil la proxima semana, y Conway le dio la enhorabuena, aunque algo de esto no le cuadraba. "Conway, por si no nos vemos después, quiero que sepas algo". Habia dicho Freddy mientras miraba fijamente a los ojos de Conway, quien se sorprendió un poco por la repentina revelación, curioso, pero cuando los ojos de Freddy comenzaron a intercalar entre su vista y sus labios, no pudo evitar apartar la mirada.

"Anda, seguro que no es tan importante", le soltó ignorando completamente lo que había pasado apenas unos segundos, y río cambiando de tema.

"Tienes razón neno, no era tan importante". Y así, ambos continuaron con su camino esa anoche, sin decirse todo lo que realmente hubieran querido, pero Conway no podía aceptar lo que podía llegar a significar la mirada del pelinegro, y tampoco quería atar a este a los Santos.

-Conway? Estas bien neno?

Conway despertó del pequeño trance del que estaba y vio a Freddy, levantado haciendole aspavientos con las manos.

-Si, solo estaba recordando algo-. Se tocó la frente apoyandose en la mesa, pero recordo de lo que hablaban y se volvio a incorporar.

-Que hijos de puta los de la puta CIA, pero bueno, ya sabes que aquí siempre tienes sitio, vas a estar de comisario entonces?-.Preguntó Conway aun medio confuso por el flashback que habia tenido anteriormente.

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⏰ Última actualización: Mar 31 ⏰

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