𝐅𝐞𝐭𝐢𝐜𝐡𝐞𝐬 || 𝐘𝐮𝐢𝐌𝐮𝐢.

Único.

...

Su lengua pasaba por la comisura de sus labios, tratando de contenerse en no atacar a su hermano, que se encontraba en el gimnasio corriendo.

Si yuichiro fuera alguien normal y común diría que es ridículo sentir exitacion al ver semejante cosa frente a él. Pero debemos recordar que Yuichiro es Yuichiro.

Se sabía que extrañamente los gemelos Tokitou, tenían un fetiche. Y esque ese fetiche no se podía quitárselo de la nada.

Se relamio por quitan vez los labios y sus ojos miraban fijamente el cuerpo pequeño de su hermanito corriendo. El sudor bajando por blanquienta piel, sus brazos sus malditamentes suaves brazos que caería dormido enterrado entre ellos. Su piernas, que están bañadas de ese sudor sofocante. Sus muslos. Oh, sus muslos esos los que hacía que se volviese loco, tanto que hacia que se desesperarse en su asiento y se removiera incómodo, y no necesariamente de ver a su hermanito si no por el dolor que estaba sintiendo en su entrepierna.

Sí, nuestro buen amigo Yuichiro tenía una erección, que le dolía como el mismísimo infierno. Quería solo escusarce al baño para satisfacerse con su mano y la increíble imagen mental de su hermanito bañado en sudor.

Si, definitivamente debería hacerlo o se quedaría con el dolor en su polla y después le quedarían las bolas moradas de tanta presión entre su short y su miembro súper erecto.

Se acercó a su hermanito que se detuvo de correr para poder beber un poco de agua. Inconscientemente lo estaba seduciendo, el agua se resbalaba de su labios, como diciéndole "puedes mirar, pero no probar" tragó grueso. Y lo llamó.

- M-muichiro...

- ¿Sí? - maldición, como resistirse a tan semejante imagen.

- Y-yo... - intentó con todas su fuerzas sacar una simples palabras, pero su jodidamente boca no se movía y a cada palabra que decía tartamudeaba. - ¡V-voy al baño!

Y salió corriendo a la dirrección antes mencionada. Y muichiro lo miro divertido. Sabiendo las cosas estaría pensando su hermano.

Sí, Muichiro también tenía un fetiche. Y ese era el tacto de hermano en su cuerpo, la primera vez fue solo un abrazo que trasmitia calidez en ella, pero  Muichiro lo sintió exitante y tan sofocante.. le encantaba el tacto de su hermano.

Para no decir su físico, ya que los dos comparten el mismo rostro y cuerpo, río ante ese pensamiento.

Si, muichiro sabía el fetiche que tenía su hermano hacía los muslos, es por eso que quería seducirlo con su enormes y formidos muslos. Para conseguir lo que tanto anhelaba, el tacto de hermano mayor en su cuerpo desnudo mientras lo penetraba sin cuidado. Con ese pensamiento solo hizo que su cuerpo temblara y se encogiera en su lugar.

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En un lugar muy específico se encontraba un joven sentado en el inodoro, agarrando su miembro masturbándose lentamente, y varias imágenes de su hermano bañado de sudor y una expresión de que querer follarselo.

-Ah.... M-muichiro... - gimió una quinta vez el nombre de su hermano mientras aceleraba la rapidez de sus movimientos en su polla dónde salía un líquido espesó de color blanco.

Al saber que iba a venirse una segunda vez, no pudo contenerse al soltar un gemido agudo que se escuchó al resto de los cubículos del baño de gimnasia.

Y el sonido de la puerta se oyó, avisando de que alguien avía entrado se tapo la boca y se mentaliso lo que tenía que hacer.

Primero, si acercaba a su cubículo, no dudaría en patear la persona del frente y huir con el rostro Sonrojado.

Segundo si escuchaba a la persona acercarse a su cubículo, se levantaría se ponia el short ajustado y saldría corriendo.

-Mierda... -maldijo en voz baja, pero para desgracia de yuichiro la persona afuera lo escucho, dando haci por echo que el desconocido tocará fuertemente la puerta.

-¡Está ocupado! -exclamó, sin embargo la persona no se detuvo en cesar los golpes en la puerta. Hasta que escuchó su voz.

- Yuichiro, abre la puerta. - Oh.... ¡Oh! La voz de su hermanito. - déjame ayudarte... Al fin y al cabo yo también nesecito tu ayuda.

« ¿Quiere ayudarme?»

Sin oponerse abrió la puerta apartando su mirada que la tenía fruncida como siempre, el único cambio en su rostro era el gran potente sonrojo en sus mejillas, también el sudor recorriendo su piel blanquienta.

- ¿A-ayudarme? ¿En qué? - Joder, en cualquier momento se daría un gran regaño mental por aver tartamudeado.

- Pues, con que más. Con tu erección haci sería menos molesto tenerlo debajo de esas prendas ajustadas - señaló su short.

- ¿C-como me ayudarás? ¿Y-y que tengo que hacer para ayudarte?

Muichiro solo soltó una pequeña risa y le susurro en el oído de lo que debería ayudarle, mientras peligrosamente su mano se aventuraba a su short, acariciando su polla por encima de su ropa. Y yuichiro entendió que es lo que debería hacer, solo asintió con la cabeza y apartó la mirada sonrojado.

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Un jóven se encontraba, encima de las piernas de otro jóven, mientras este solo sacaba incontables gemidos y suspiros.

Los dedos entraban y salían, aveces yuichiro mordida el pálido cuello del menor o tomaba sus labios húmedos y llenos en un beso brusco y fuerte. Tenía una perfecta vista de aquellos esbeltos muslos extendidos al igual que sus piernas, y también apreciaba el lindo miembro del niño en sus brazos.

-Ah... ahí.. - Muichiro giro el rostro y busco la boca ajena.

Por supuesto que Yuichiro se la dió. Le daba un poco de burla como el menor se desesperaba para buscar uno de sus besos, pero no podía quejarse de todos modos a él tambien le fascinaba besar esos carnosos labios rosados de su hermano.

Yuichiro sondeó ésa dulce boca con frenesí, mientras empujaba sus dedos al estrechó y suave interior, aumentando el lascivo ruido de las embestidas.

- Pon tus manos alrededor de tu lindo pene y frotalo.

Muichiro obedeció sin abandonar los labios de Yuichiro, continuando el beso pesado y húmedo que lo tenia temblando como hoja en pleno otoño. Descendió lentamente sus mano por su pecho, bajando hacia el abdomen y mas abajo, alcanzando su sensible miembro solitario.

-Ah... yo.. yuichiro ahí, ahí es...

Yuichiro mordió el labios inferior carnoso y luego imprimió beso tras beso por su adorable cara, resistiendo de darle un mordisco fuerte. Tal deseo parecía a alguien que quería morder las mejillas de un bebé pero no podía por qué temía a herirlo, o igual a morder las felpudas patitas de un cachorro.

Las piernas temblorosas de un Muichiro era un indicio de que estaba a punto de venirse, junto a la desesperación notable en aquellos ojos menta bañados en lágrimas. Las manos de Muichiro se aferraban con fuerza a la camiseta de yuichiro, temblando y frotándose contra él mientras movía sus caderas para acelerar las embestidas. Yuichiro no lo decepcionó y penetró con un vaivén rápido en la entrada del menor, adueñándose por completo de esa area, como si fuera su dueño.

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Bueno, ahí personas que no pueden más y ya yo no puedo. Espero que les allá gustado este one-shot de una sola parte.

Y me disculpo por las fallas ortográficas que encuentren.

Sinceramente me retiro; AzTokito.

11200 palabras.