La semana siguiente había una fiesta por causa del cumpleaños de uno de los buenos amigos y socios de tu padre, te preparaste sin ganas, no querías ir pero tenias que ir debido a que tu hermano mayor estaría en la fiesta de cumpleaños de su prometida.

Cuando llegaron fueron bien recibidos, mientras comían estabas con la cabeza baja, afortunadamente aquella gran casa contaba con un jardín igualmente grande al cual saliste para no tener que ver caras desconocidas.

Mientras pensabas sobre la vida viendo algunas flores, algo te saco de tus pensamientos.

-¿Porque tan triste corazón?..- Esa voz.. tan conocida hizo que voltearas y lo vieras a los ojos, esos ojos azules que tanto amabas, era Leon.

-Leon... ¿que haces aquí?-  Preguntaste con curiosidad y felicidad, hacia tiempo no lo veías, así que presa de tu felicidad decidiste darle un gran abrazo y un beso suave a lo que el correspondió.

-Bueno... digamos que mi padre ha hecho un nuevo trato con el anfitrión de la fiesta y... vi a tu madre aquí así que supuse que estabas aquí tambien- Leon acaricio tu mejilla suavemente y luego miro a todos lados esperando que nadie los viera.

-Bueno entonces ese era el nuevo socio del que tanto hablaba el señor Williams...- Recordaste con una pequeña mueca y luego miro nuevamente a Leon, le dio un pequeño beso mientras acariciaba su cabello.

Hablaron de cualquier cosa por mucho tiempo, tu corazón saltaba de la alegría al ver a Leon otra vez, hasta que una idea cruzo tu mente.

-Leon... ¿y si huimos?...- Dijiste con algo de duda, huir no era la mejor opción, pero si lo tenias que hacer para ser feliz con Leon, lo harías.

-Espera... ¿que?..- Leon preguntó con confusión y soltó tu mano mientras pensaba en lo que decías.

-Si... huir, Leon tenemos prohibido estar juntos... ¿porque no pasas por mi un día y nos vamos?... a cualquier lugar Leon, no importa a donde vayamos, estaré bien si estoy contigo- Dijiste completamente emocionada por tu aparente gran idea, pero solo viste a Leon negar mientras pasaba un mechón de cabello suelto por detrás de tu oreja.

-Cariño... se que es difícil, pero no podemos hacer eso, si lo hacemos... no saldría bien..- Su mirada era suave, te veía con tanto amor y cariño que casi no dolía el que el rechazara tu gran oferta, suspiraste y asentiste lentamente al recapacitar un poco.

-Tienes razón... pero creí que seria una buena idea para escapar de todo este desastre...- Suspiraste con pesadez mientras recargabas tu cabeza en su hombro y ambos veían la hermosa luna y las estrellas, tomados de la mano.

ᏫNᎬ ᏚᎻᏫᎢᏚ ☆ ᏞᎬᏫN ᏦᎬNNᎬᎠᎽМесто, где живут истории. Откройте их для себя