"Chapitas y Botellas"

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Para Cristian Gabriel Romero, la vida no era fácil, cada mañana se levantaba temprano, agarraba una bolsa enorme se ponía la ropa menos nueva que tenía, y salía en busca de chapas y botellas de plástico, a pesar de tener 8 años, se iba buscando po...

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Para Cristian Gabriel Romero, la vida no era fácil, cada mañana se levantaba temprano, agarraba una bolsa enorme se ponía la ropa menos nueva que tenía, y salía en busca de chapas y botellas de plástico, a pesar de tener 8 años, se iba buscando por toda la calle, si llegaba tarde, le ganaban en la recolección, y luego vendía menos, la vida no era fácil, nada fácil.

-Mamá, ¿por qué no mandamos a Clarita a la escuela? -dijo Cristian mirando a su madre- así podemos formar un mejor futuro, prometo trabajar mucho para que no le falte nada!

La madre del pequeño Cristian, miro conmovida por lo que dijo el pequeño, la madre del Cordobés iba todo los días a lavar ropa en casa de los vecinos, ganaba poco pero siempre traía algo de ropa para sus pequeños, solo acarició el cabello de su hijo para luego servir la cena.

-Ya veremos Cris, tu también debes estudiar, igual que Clara, todo estará bien, mejorará todo -dijo la madre del Cordobés

-Mami, ví que abrieron un restaurante, al parecer es ¿Asiático?... Así dijeron los señores del mercado, al parecer son chinos, todo es muy bonito lo e visto por fuera! -dijo Cristian emocionado

Así paso todo la noche en la casa del cordobés, nuevamente se iba en busca de más chapas y botellas, caminaba mucho, pero una idea cruzó su cabeza, si ese restaurante abrió, deben tener muchas botellas y chapas, así que el pequeño niño con aquella idea, emprendió camino al restaurante estaba dudoso de si entrar o no.

- 길을 잃었나요? -

El cordobés miro raro a aquel niño que le hablaba en un idioma extraño, el no entendía lo que le había dicho, pensó que lo estaba echando, pero el cordobés notó la sonrisa amigable en el rostro del menor, al parecer era menor que el cordobés

-Lo siento.. no te entiendo, no quería molestar, solo buscaba o bueno quería preguntar si tenían chapitas y botellas de plástico que no necesiten -dijo el cordobes apenado y tratando de limpiar sus manos-

-Oh! Tu.. hablar espanol! Yo ser.. Ahmm ser Heung-Min! Son Heung-Min! Yo ser Corea! -dijo el coreano sonriendo-

-hablas chistoso.. yo soy Cristian Gabriel Romero! Soy de aquí, ¿cuántos años tienes?

-Yo tener.. uhm esto.. 느끼다, siete! Tener siete! -el coreano miro sonriendo a Cristian-

-yo tengo ocho, pero cumpliré nueve, oh verdad.. ya debo irme, debo vender esto a Don Leo, el me paga bien por botellas y chapas -el Cordobés sonrió al ver la sonrisa del coreano-

-oh! Esperar! Esperar! Yo volver! -el coreano corrió dentro del restaurante, para luego traer un bolsa llena de botellas y unas frutas que tenía guardadas- ten! Para tu! Para comer!

El niño mayor miro al coreano algo apenado, este nomás venía por botellas y chapas, pero salió con algo que podrían comer el y su familia, sonrió agradecido, así que busco algo entre sus bolsillos, sacando una pequeña cinta, con algunas piedras bonitas.

Laina alofaWhere stories live. Discover now