Malcolm in the middle- Duke

Busca tesoros.

-Una caja de Quacks.

-Trató, si yo gano, tú me debes una igual.

-Hecho.

Después de eso salieron corriendo y una chica que al parecer estaba detrás de nosotros me habló.

-Y el premio Nobel es para...

-Oye, estás hablando de mi amigo y hermano. Buen chiste.

-Soy Jessica, auto gris.

-Malcolm, de la camioneta fea.

-¿Quieres ir a ver el choque?

-Claro.

Pues, tal vez esto del embotellamiento no esté tan mal.

Duke:

-¡Gane! Admite que no tenías oportunidad.

-¡No es justo! estás sin camiseta, no te da tanto calor.- me dijo Reese sudando y jadeando.

-Tal vez, aún que tuviera una, muy probablemente te ganaría.

-No lo se, ponte la mía y averigüémoslo.

-Bien, ¿hacia donde corremos esta vez?

-Vamos por la colina, hagámoslo más difícil.

-Genial, ¡Ey, eso es trampa!.- dije riendo, ya que Reese tomó ventaja al ver que tardaba en colocarme su camiseta porque me quedaba chica.

Lo peor es que no duro mucho ya que yo lo rebase muy rápido, llegando a la colina antes que el.

-¡No vale!, es obvio que estaba cansado de la anterior carrera.- me dijo jadeando.

-¡Claro que vale! Esta vez corrí con tu camiseta, no hay excusas.- dije quitándomela y tirándosela en la cara.

-No la usare, me estoy muriendo y la playera esta horriblemente sudada.- dijo haciendo una cara de asco muy graciosa y tirándola al pasto.

-Buena decisión, tampoco me la pondría, ya está muy sudada, además creo que la agrande, lo siento.- mencione tirándome al pasto del cansancio.

-Esta bien.- me contestó sentándose a mi lado.

Reese:

Voltee a ver a Duke ya que tenía los ojos cerrados, realmente me sentía extraño al observarlo, se que yo no estoy tan mal, pero cualquiera que se compare con el saldría perdiendo. Logró entender la razón por la que a las chicas les llama tanto la atención, literalmente su rostro y hombros están llenos de pecas, al igual que parte de su espalda, es... creo que es muy suyo:

-¿Qué tanto miras?.- me preguntó abriendo uno de sus ojos para verme.

-Nada, yo...solo..., creo que tienes una hoja en el cabello.- mencione quitándole la bendita hoja que estaba ahí en ese momento.

-Bien.- dijo mientras se estiraba, se sentaba y colocaba uno de sus brazos en mis hombros, atrayéndome un poco hacia el.- Mira, realmente tenemos una buena vista.- me dijo el provocándome una risa, ya que Malcolm estaba con una chica y mi mamá estaba golpeando un teléfono de calle.

-Ya lo creo, uy, creo que a Malcolm lo acaban de aventar por la colina.- dije riéndome un poco.

-Dejémoslo, más tarde lo ayudaré con sus heridas, por ahora se ve que se divierte.

-Seguro...- dije parándome rápido por el acercamiento tan raro de su cara.- Bueno, creo que deberíamos regresar al carro.

-Me parece bien.

Bajamos y comenzamos a caminar hacia allá, encontrándonos en el camino un billete de 1 dólar y monedas que seguro ocuparíamos en el Arcade otro día, y al llegar al carro a Duke se le ocurrió algo.

-¿La radio del carro sirve?

-Creo, ¿Por?

-Veamos que canciones pasan.- habló, encendiendo con la llave el carro y prendiendo el radio.

(⌂)

-Uuuh, esa es buena.- Dije acomodándome mejor en el asiento del copiloto.

-¡Lo se! Me gusta esa canción.- dijo tarareando un poco de la canción, mientras cerraba sus ojos y usaba sus brazos como almohada.

Luego en la parte más animada el comenzó a cantar imitando con su mano un micrófono.

-It's gonna take a lot to drag me away from you. There's nothing that a 100 men or more could ever do...

-I bless the rains down in Africa.
Gonna take some time to do the things we never had...- continue con el pedazo que faltaba y lo volteé a ver.

Creo, que justo esa última parte la sentí muy personal.

-Deberíamos hacer esto más seguido.- dijo apagando el carro al ver que mamá y papá se acercaban.

-Seguro.- respondí de inmediato imitando su acción de bajar y pasarnos para atrás. Para mi mala suerte todo esto del embotellamiento terminó, me la estaba pasando demasiado bien.

-¿Listos para irnos chicos?

-Falta Malcolm.

Y en eso llegó el con cara de fastidio, entrando al carro y colocándose del lado de la ventana, quedando en medio Duke.

-Tienes suerte de que trajera esto.- dijo el, tomando un poco de agua oxigenada y colocándosela en sus heridas, al igual que algunos curitas por su rostro y codos.

Quedamos atascados en el otro carril mientras el de al lado se movía y en eso...

-¡Malcolm! ¡Malcolm! Mi número telefónico

Vimos cómo el de estiraba para alcanzarlo, y según Duke y sus carcajadas un perro de lo comió.

-Eso, fue, muy, divertido.

-Ya lo creo.- siguió riendo.

-¿Quién creería que un embotellamiento sería tan genial? Tenemos que hacerlo otra vez.
¿Cuándo saldremos de paseo? ¡En una semana!

Definitivamente este había sido el mejor embotellamiento del mundo.

Me ayudarían mucho si votaran. Voten porfavorrr. Gracias por leer. 🎃