caza.

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Hacia tiempo desde que Hanbin aceptó el hecho de que Zhang Hao era un alfa y que él se sentía atraído por otro alfa.

Pero en la escuela, Hanbin creía ver cosas que lo más seguro eran solo alucinaciones suyas, alucinaciones que gradualmente lo iban empujando a la locura. 

Una suave esencia dulce, le nublaba los pensamientos y se adueñaba de su cordura en cada ciclo de celo y en cada partido en el que su mirada se perdía en la silueta agraciada de su compañero de equipo.

Hanbin constantemente se descubría a si mismo buscando el aroma de un omega entre aquel mar de fragancias, aroma que nunca estaría ahí. 

Su sentido del olfato le decía "alfa" pero los instintos de su lobo le gritaban "compañero", "omega."

A pesar de todo, Hanbin había logrado llegar a un acuerdo entre él y su lobo en aquella guerra interna. 

Hanbin sabía que nunca recorrería con su nariz el cuerpo de Zhang Hao mientras se llenaba del delicioso olor dulce del contrario. Así como también sabía que nunca lo tendría debajo suyo ni mucho menos a su bonito cuello a su dispocisión, esperando por su marca.

Y estaba bien. Sung Hanbin estaba bien.

Hasta que un día, al entrar a los vestidores un olor a cmanzana y canela inundó sus fosas nasales.

Inconscientemente se relamió los labios  y llevó una mano a su garganta.

"Eres un omega."

Zhang Hao era el único ahí además de él y estaba a medio vestirse y sin sus parches de olor.

Hanbin sintió un gruñido formarse en su pecho y una gran cantidad de baba inundándole la boca. Tragó lento.

El otro chico finalmente se giró.

"Uh, sí. Siempre lo he sido, Bin."

Aquello era mentira, tenía que serlo.

Zhang Hao siempre apestaba al típico almizcle de alfa. Ese mismo que había quemado la nariz de Hanbin durante años.

"No, no lo eras. Siempre has apestado." Sintió un leve tirón en el estómago que intentó ignorar pero no pudo. Lo estaba destrozando.

"¿Crees que Jiwoong apesta? Bueno, intenta vivir con él, yo no pude escapar de su fragancia hasta que me mudé."

De pronto, Hanbin comenzó a sentirse mareado, así que decidió actuar con cautela pues tenía las fosas nasales dilatas y la mirada desorbitada. 

Se balanceó unos pasos hacia Zhang Hao sin poder evitarlo, provocando que éste retrocediera un par de pasos buscando poner distancia entre ambos.

"Zhang Hao", ronroneó Hanbin, intentando que su cuerpo se relajara para no parecer peligroso y asustar al contrario. "Creo que deberías correr."

Correr significaba aparearse.

Correr significaba que la persecución había comenzado.

Y que su omega aceptaba el desafío.

Un conejito corriendo por su vida, esperando todo el tiempo a que su lobo feroz lo atrapara.

"Bin", jadeó Zhang Hao, se escuchaba sin aliento, dando la impresión de estar siendo perseguido.

"Ahora."

Zhang Hao huyó.

Hanbin intentó darle todo el tiempo que pudo pero ya llevaba años conteniéndose a él y a su lobo.

Años desde que su lobo había comenzado a acechar a aquel lindo conejito.

La caza había comenzado.

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eso fue todo, muchas gracias por haber leído, ojalá les haya gustado :3

૮꒰ྀི ୨ ៸៸៸ ୧ ྀི꒱ა ❤︎




chasing that feeling. | HB&ZHWhere stories live. Discover now