¡Tengo miedo!

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-¡Mamá! ¡Tengo miedo!, dijo Pipe.
-¿Miedo? ¿A qué le tienes miedo, mi amor?, le preguntó la mamá.
Pipe es un niño de 9 años que, a veces, siente miedo. Ante la pregunta de su mamá, se quedó pensando.
-¡No lo sé!
-¿Y entonces cómo sabes que tienes miedo?, insistió la mamá.
-Es que no me gusta estar solo. Me parece que alguien me mira.
-Pero estamos solos, las puertas están cerradas  al igual que las ventanas.
-¡Ya lo sé, mamá! Pero no me siento seguro.
En eso se levanta la pequeña Rosi.
-¡Mamá! ¡Tengo miedo!, exclamó.
La mamá se armó de paciencia y preguntó
-¿A qué le tienes miedo, mi amor?
-Creo que hay cucarachas en mi cama, dijo la pequeña.
-¡Hagamos una cosa!, dijo la mamá. Vamos juntos a recorrer la casa, miraremos las camas, y lo haremos en silencio.
-¿Por qué en silencio?, preguntó Pipe con desconfianza.
-Iremos en silencio para escuchar los ruidos de la noche, dijo la mamá.
-¡Eso me da miedo!, exclamaron los niños a la vez.
-No tienen por qué sentir miedo. Ya verán de qué se tratan esos ruidos y al conocerlos dejarán de temerles.
Caminaron hacia la cocina en completo silencio. Allí un ruido les llamó la atención, como también el repentino silencio. Los niños se pararon en seco.
-¿Qué fue eso?, preguntaron.
-Esa es la heladera. No sé bien por qué hace esos ruidos, pero es normal. Mañana podemos averiguar si es el motor o el automático, ¿les parece?
Los niños asintieron a la vez que preguntaron:
-¿Y por qué no los hace de día?
-Es día también los hace pero como hay otros ruidos como nuestras voces, los vehículos que pasan por la calle, la radio, pasan desapercibidos.
Un poco alejado sintieron un grillo.
-¡Un grillo!, exclamaron con alegría.
También escucharon ladridos de algún perro del vecindario así como maullidos de gatos.
El ruido de una moto los sorprendió pero lo reconocieron.
Cuando llegaron al living pudieron escuchar unos ruiditos semejantes a quejidos o a un leve chirriar de puertas, y la mamá les explicó que la madera con que están hechos los muebles suenan por algo llamado dilatación.
Los niños se sorprendían con esos ruidos que no escuchaban durante el día.
Llegaron a los dormitorios y revisaron las camas, incluso debajo del colchón, y comprobaron que no había cucarachas, además de no haber nadie que pudiera mirar a Pipe.
-Ahora apagaremos las luces y solo dejaremos la portátil encendida, dijo la mamá.
Al hacerlo, se proyectaron algunas sombras en la pared y en el techo.
Los tres las observaron con detenimiento y fueron descubriendo algunas formas. La cartuchera de Pipe se reflejaba como una cara que tenía una nariz grande, una pequeña boca y un ojo abierto. Se rieron mucho al descubrir cuántas formas diferentes podían hacer con la cartuchera, solo moviéndola de lugar. Jugaron un rato haciendo sombras chinas con algunos juguetes y también con las manos.
El tiempo se les pasó rápido y ya era casi media noche. Los niños dijeron que tenían sueño.
-¡Gracias, mamá, por demostrarnos que nuestra casa es segura y que podemos dormir tranquilos!, exclamó Pipe, abrazándola.
-¡Sí!, dijo Rosi. ¡Yo también estoy contenta porque en mi cama no hay cucarachas, mami!, y también la abrazó.
Y la mamá les contó que había disfrutado mucho del paseo nocturno que habían realizado, ya que le había recordado al que había hecho ella cuando era niña, cuando le fue a decir a su mamá que tenía miedo.
-¿Tú también tenías miedo?, le preguntaron los niños, muy sorprendidos.
-¡Claro que sí! ¡Todos los niños tienen miedo! Y por lo general se teme a esos ruidos que no sabemos de donde vienen. Lo importante es confiar en mamá y en papá, contarles de sus miedos, para que ellos les puedan explicar. Como a mí me encantó que me lo explicaran con un paseo nocturno por la casa, hice lo mismo con ustedes.
-¿Y papá también tuvo miedo?, preguntaron los pequeños.
-¡Supongo que sí! Pero mañana, cuando regrese del trabajo, le pueden preguntar. Y ahora, ¡a dormir!
Se despidieron con un beso y un abrazo, y todos durmieron plácidamente.
Es común temer a lo desconocido, por eso es muy importante hablar con confianza y preguntar sobre todo aquello que queremos saber, lo que nos da miedo o lo que nos llena de curiosidad.

ilargiluna
2/2024

Los cuentos de la iaia, 2Where stories live. Discover now