Sendero primigenio #2

【 Capitulo 204 】La infernal abominación..frente al choque relampageante

¡Destellos de luz resplandeciente y explosiones de energía eléctrica volaban de diestra a siniestra!.

Sheén hacia todo lo posible por mantener a raya a esa aberración sangrienta.

Luchaba con ferocidad empuñando su mazo de guerra, el arma especial contenía un núcleo de "atronador de los cielos".

Una bestia formidable como ninguna otra, que reinaba en los cielos como uno de los predadores más peligrosos de todos los monstruos, sus fuertes mandíbulas despedazantes y potentes rayos, eran tan temidos como alabados.

Por ello, portar la potencia de semejante leyenda entre sus manos, era todo un honor y ventaja para el guerrero que luchaba contra Devoured.

El hombre se mantuvo firme en cuanto recibió los primeros arañazos de la criatura cambiante.

Tenía una herida profunda en el muslo, las costillas y la espalda,
Pero seguía luchando con la misma intensidad.

Sus fuerzas no flaquearon, y continuo descargando truenos poderosos gracias a su mazo,
El cuerpo de aquella aberración fue destrozado, desgarrado y calcinado, y esta criatura demoníaca solo podía lanzarse una y otra vez contra el emitiendo chillidos desgarradores provenientes del inframundo.

Su sufrimiento era como el más bello cántico celestial para Sheén,
Quien se aferraba a la vida para seguir lastimando a ese monstruo.

Tantas vidas perdidas...

Tantos inocentes consumidos por las fauces de la crueldad y el hambre insaciable..

Devoured debía morir..y el lucharía contra ella hasta dar el último aliento.

Su mazo tililo en cuanto descendió bruscamente contra la cabeza de la criatura, esta se hundió en la tierra con un pesado chillido profundo, y el guerrero salto varios metros para poder alejarse del monstruo.

Supo entonces que su vida estaba a punto de terminar,
Cuando su mejor arma comenzó a dar los primeros signos de estar perdiendo su poder.

Ya había liberado sus mejores ataques,
Y no podría mantenerse tanto tiempo como antes.

Aterrizó a una distancia bastante alejada, y concentro sus sentidos para potenciar su oído...

Permaneció en silencio...

Mientras la aberración se levantaba temblorosamente, escupiendo sangre y gruñendo molesta.

Sheén no escucho nada más...

En esa zona no había civiles en sus hogares o merodeando cerca.

El ruido de la batalla, la masacre y los rugidos del monstruo debieron ser lo suficientemente persuasivos como para ahuyentar a todos.

-Ahora soy lo único que te impide ir hacia tu comida...-.
Levantó su mazo y concentro toda la energía que le quedaba al núcleo de su arma.
-¡¡¿Oíste?!!-.

Y se lanzó contra el monstruo, empuñando su pesada arma con las dos manos para brindarle toda la fuerza posible en un brutal ataque frontal.