Prólogo

16 2 0
                                    

—En que momento... Termine así...

El castaño se cuestionaba una y otra vez los pasos que lo llevaron a su inevitable descenso ¿Como fue tan tonto como para confiar en ella? ¿Por qué nunca notó las señales?

Con tanto tiempo libre en la cárcel no le quedaba más compañía que sus recuerdos, recuerdos dolorosos al igual que un sentimiento extraño en su pecho... Desde que lo perdió todo gracias a esa maldita mujer empezó a sentir algo muy doloroso en sus entrañas, el aire constantemente le faltaba y tosia hasta que un guardia llegaba a su auxilio a suministrarle medicamentos, creían que se debía a algo en sus pulmones... Una gripe, una infección... Cada cierto tiempo le daban medicamentos para controlarlo.

Pero ni con todas las pastillas del mundo podrían reparar lo que en realidad tenía roto... Su corazón... Ahora solo era un cascarón vacío de lo que alguna vez fue, ahora solo era un hombre con poca cordura añorando aquellos momentos donde lo tenía todo, a su manera... Un padre, unos fieles subordinados, una amorosa esposa...

¿Como fue que todo eso se convirtió en desconfianza y dolor?

Sabía que había echo cosas malas pero ¿esto?... ¿En realidad este era su castigo? Hasta la muerte sería más misericordiosa que apagarse lentamente entre lamentos.

Pudrirse en una asquerosa celda a la espera de que la muerte misma llegará a su rescate.

Se habría suicidado si no fuera porque la falta de sus extremidades le impedían amarrarse el uniforme de la cárcel al cuello.

Ya no tenía nada... Le había fallado a su viejo, se había quedado sin hogar... Todo por lo que trabajo, sus balas, su tiempo, su esfuerzo, todo fue en vano, al final lo perdió todo.

Estaba en un punto de quiebre donde cualquier gota que amenazará con derramar el vaso acabaría con la poca cordura que le quedaba.

—Si no fuera por la liga... No... Si no fuera por ella... Esa perra...

Susurraba entre lamentos, entonces todo fue falso... Sus besos, sus abrazos... Sus caricias y su "amor"...

Al final ella no cumplió con la promesa que se hicieron frente a aquel santuario, y el tampoco cumplió con la suya que le hizo cuando la vio en su momento mas bajo...

Las lágrimas no demoraron en asomarse, sin embargo, tenía un rostro inexpresivo, era casi perturbador como lloraba sin expresar tristeza.

"Te lo juro... vas a sobrevivir para verme arrepentirme por la forma en la que te he tratado...."

Pero que idiota fue al decirle eso...


Dostali jste se na konec publikovaných kapitol.

⏰ Poslední aktualizace: Mar 26 ⏰

Přidej si tento příběh do své knihovny, abys byl/a informován/a o nových kapitolách!

𝚃𝚁𝙰𝙸𝙲𝙸𝙾𝙽𝙴𝚁𝙰 Kde žijí příběhy. Začni objevovat