Amor Imposible

Capítulo 36

―Venga por aquí, yo lo llevo ―y así lo hace
He de admitir que la casa es bastante grande, he venido en algunas ocasiones pero no he pasado del salón o del estudio de mi suegro. La vista que posee la terraza es hermosa.

Esta mansión está muy bien ubicada, desde esta posición se puede admirar toda la ciudad de Londres como si estuvieras en uno de sus tantos miradores.

Se pueden apreciar los altos edificios, todos con sus luces encendidas, los altos faros con luces de colores, se pueden apreciar algunos de los árboles con las decoraciones navideñas rodeados de luces intermitentes de todos los colores.

Otros poseen algunas guirnaldas, incluso de los cables eléctricos cuelgan algunas luces grandes y redondas, el tono de navideño le da una decoración más exquisita a tan maravillosa vista.

Más cerca se puede apreciar un lago enorme que hay en la parte de atrás de la mansión, no se ve que este cercado pero es hipnotizante ver el reflejo de la luna sobre este.

Esta brinda su máximo esplendor alumbrando el cielo oscuro pero no conforme con eso se refleja en las profundidades de las aguas donde no llega luz en la oscuridad más que la de ella. Un paisaje digno de retratar.
Aquí en la terraza hay unas decoraciones muy específicas también.

Hay un juego de mesa debajo del pequeño techo en la parte de atrás, al lado de cada uno hay una planta diferente cada una con un toque de atracción diferente, no sé de plantas por eso no puedo decir nombre pero si puedo asegurar que todo está hecho por un decorador de exteriores profesional.

Más adelante cerca del balcón hay otra mesa muy parecida a la de la esquina de atrás solo que esta posee una sombrilla en el medio. Pegado al cristal que da a la ventana de un pasillo de la casa hay un juego de sofá floreado, haciendo contraste con todos los tipos de plantas que hay en la terraza.

Y del lado derecho de donde yo me encuentro, más delante de la puerta para entrar aquí hay un columpio que abarca a toda una familia con vista al lago y a la ciudad, en el cual me siento. La decoración de este es roja y blanca acorde a los ladrillos dibujados en el piso. Decido sentarme a apreciar la vista que me ofrece este lugar en lo que está todo listo para la cena.

Ashley

Llegamos a mi casa y mis padres no estaban listos aun, por lo que deje a mi novio en la sala y le pedí que se acomodara donde quisiera mientras yo me duchaba y vestía.

Lo hago lo más rápido que puedo para después enfundarme en un vestido color carne con un cinturón negro en la cintura y unos tacones blancos, mi cabellera suelta con algunas ondas sencillas y una pequeña cartera blanca donde entra mi celular.

Me veo hermosa, por lo que no puedo evitar hacerme una pequeña sección de fotos, solo que esta vez no la subo. Claro que no haré no se asusten, solo que las subiré junto a algunas con mi novio.

Ya lista, salgo de mi habitación esperando que mis padres y mi novio se encuentren en el salón esperando por mí.

Matthew

Llevo algo de tiempo aquí en la terraza, la verdad no me molesta estar solo, el paisaje lo compensa muy bien. Siento una presencia a mis espaldas como si alguien me estuviera observando y por instinto giro hacia la puerta para encontrarme con la madre de Ashley, la señora Marshella.

―Buenas noches señora Marshella, un gusto volver a verla ―digo en lo que me levanto y llego hasta ella para besarle su mano

―Buenas noches hijo, igualmente, me gusta verte y me hace muy feliz saber que mi hija es feliz a tu lado, espero me la cuides y la hagas muy feliz, ella confía mucho en ti y puedo ver en sus ojos que te ama, al igual que en los tuyos, su amor es sincero y bonito y espero que hagan lo imposible por estar juntos y no permitan que nadie los separe. Ten presente siempre que hay muchas personas malas en el mundo y lo único que nos mantiene en pie es el amor, tanto a la pareja, como a los hijos y a la familia, nunca lo olvides ―se le escapan algunas lágrimas y su tono me es como uno de despedida

―Yo amo a su hija como nunca esperé amar a nadie, me hace hacer y pensar las cosas más cursis del mundo y que jamás pensé que quisiera hacer. Me ha hecho darme cuentas de muchas cosas que desconocía y veo otras de manera de manera diferente, mi amor por ella me ha cambiado y no se preocupe hare lo imposible por nuestro amor y no permitiré que ningún enemigo nos separe, la amo con locura, me atrevo a decir que es el amor de mi vida y deseo que sea la madre de mis hijos en un futuro, la protegeré y cuidaré con mi vida de ser necesario ―le respondo con el corazón en la mano

―Gracias hijo, me alegra mucho escuchar eso, espero que tú y mi hija sean muy felices y me llenen de nietos ―me preocupa realmente su tono

―No tiene que agradecérmelo, su hija es todo para mí ―realmente lo siento así