Cerré los ojos un momento y le pasé el celular.

—De todas formas le tenés un tono distinto—

—Sí, porque me lo pidió ella—

Levanté las cejas.

—Me lo pidió porque no le contestaba los mensajes rápido, claramente es importante que conteste—

Asentí con la cabeza.

—Termina el proyecto y lo cambio. Lo juro— Me abrazó.

—¿Tanto te costaba decirme todo esto de un principio?— Negué con la cabeza y me levanté de la cama.

—¿A dónde vas?—

—¿Vos te vas a quedar ahí?— Negué con la cabeza —Vamos a la playa un rato— Le sonreí y entré al baño.

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Nos fuimos todos a la playa, estaba enterrando a Pipe en la arena junto con Malena. Los tres nos divertíamos mientras que Simón se bronceaba y Matías con Juani jugaban en el agua como dos nenes.

Ya no estaba enojada con Felipe, lo de anoche fue un pequeño ataque de celos... Perdón :(

Me quedé mirando a mi novio, solo se le veía la cabeza, lo demás estaba todo bajo la arena.

—Me está dando el sol en la cara— Pipe cerraba con fuerza sus ojos.

—¿Y ahora?— Malena se acomodó para taparle el sol.

—Ahora no, pero me estás aplastando y no puedo respirar—

Los dos comenzaron a reír pero yo estaba embobada mirando a MI novio.

—¿En qué pensas tanto?— Felipe me sonrió.

—En vos— Era verdad.

—Uuyyy— Malena me sonrió en forma de burla.

—La última romántica— Simón se unió a la conversación.

—Vos andas muy callado— Lo miré

—¿Yo?— Me sonrió mientras se sentaba en la arena incorporándose.

—Si, vos— Felipe aportó a mi favor —Vos no sos así eh, ¿Te comieron la lengua los bosteros?— Le sonrió.

—No, nada que ver— negó con la cabeza

—Ahora es un chico de pocas palabras— Malena sonrió

—Cambié mucho, es todo— Se encogió de hombros y luego miró hacia los chicos que venían corriendo hacia nosotros.

—Matias, vos me tocas y te juro que te pego— Lo miré enojada ya que venía todo mojado en mi dirección.

—Me vas a tener que pegar— Me abrazó y de esa misma forma me levantó del suelo y comenzó a correr conmigo en sus brazos.

—¡Estás helado!— Me afirmé de él mientras miraba el mar. Si yo caía, él también.

Matías intentó tirarme pero como me afirmé fuerte de él caímos abrazados justo en una ola que nos terminó ahogando.

Vení conmigo || Felipe Otaño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora