XIII

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Tsukishima no había dormido, está vez él se quedó despierto toda la noche, admirando a su compañero, sus pequeñas pecas y aquellas facciones que en pleno embarazo se habían marcado.

El rubio no sabía la situación que pasaba Tadashi, se imaginaba que le llamarían la atención por acostarse con el objetivo y llevar el cachorro de este, pero no pensó que lo amenazarían de esa manera, eso de alguna forma lo enojaba demasiado.

Ahora que lo había marcado, su instinto para protegerlo de cualquier cosa se incrementó considerablemente. Al pensar en todo eso sus feromonas se descontrolaron un poco, despertando a Yamaguchi consecuentemente.

—¿Sucede algo? La habitación está llena de tu olor Tsuki...

El apodo extraño que Tadashi le había puesto aún le provocaba un sentimiento que no había sentido nunca, le encantaba.

—No pasa nada, solo estaba pensando en tu trabajo.

Ambos quedaron en silencio, era un tema delicado para conversar aún, al pecoso le incomodaba molestar a su alfa con  esos problemas tan mediocres, teniendo él un equipo para guiar y muchas otras cosas.

—Vamos, levántate, iremos a pasear un rato para en la tarde volver a casa.

Aquella frase; "a casa", resonó en la cabeza de Tadashi por horas, era verdad, ahora no era necesario guardar sus sentimientos o temores, ahora esperaba a un cachorro y vivían juntos, no era justo que solo se quedara callado.

Durante todo el día Kei consintió a su omega como nunca, tal vez incluso esto contaba como una primera cita. Ambos riendo, comiendo postres y caminando de la mano, sí, efectivamente, era un cita.

Las horas pasaron, el sol ya se estaba escondiendo y ambos estaban sentados en el mirador del lugar, todo se veía precioso desde ahí, la brisa era fría, por la montaña, pero eso no quitaba lo hermoso del paisaje.

— Nunca pensé que estaría así, a tu lado.— susurro Tsukishima mirando a la nada, pronto sintió como una cabeza se apoyaba en su hombro, Tadashi se había quedado dormido, era lógico, caminaron todo el día y tener un bebé dentro suyo de seguro era muy cansado. —Lindo...

Lo cargó en sus brazos y fueron hasta la camioneta, ya habían puesto sus cosas por la mañana, solo quedaba arrancar e irse.

Casi todo el camino fue muy tranquilo, tardaron unas cuantas horas para llegar, pero lo estaban  lograron, Tadashi ya había despertado y no paraba de tocar su abdomen, sentía una clase de movimientos extraños y tenía un  mal presentimiento.

Fueron facciones de segundos, estaban tan cerca de la casa de Tsukishima, solo faltaban unas cuadras. Un auto fuera de control, Kei trató de esquivarlo pero no pudo, impactaron en medio de la pista.

Yamaguchi abrió los ojos y vio que estaba siendo trasportado en una camilla, muchos recuerdos de cuando perdió a sus bebés lo encontraron y comenzó a desesperarse, su omega estaba asustado y necesitaba a su alfa.

—Joven, le ruego que se tranquilícese, si se mueve de esa manera se hará más daño.— las enfermeras trataban de tranquilizarlo pero era difícil.

—Se los imploro,— las lagrimas caían sin parar d los ojos de Tadashi — salven a este bebé, es lo único que tengo, es mío... por favor.

Todo era oscuro ahora, estaba en un vacío que realmente le asustaba.

"Tienes la opción de elegir, puedes vivir o morir, rápido"

Aquella voz era profunda, no tenía idea de donde provenía pero imponía autoridad.

— Quiero vivir.

"¿Para qué?"

— Tengo un cachorro en camino, quiero vivir para él y pasar mi vida con mi alfa, quiero ser suficiente para ellos.

De pronto vio como todo dejaba de ser oscuro, se alejaba de ese lugar, pero claramente escuchó un: "Así será"

Abrió los ojos otra vez, encontrándose con un techo ampliamente blanco, comenzaba a sentir todo su cuerpo, a penas tomó consciencia volvió a desesperarse, se quitó las sábanas que lo cubrían y tocó su abdomen. Sintió un alivio inimaginable cuando sintió a su bebé, era lo mejor que podía experimentar.

Pronto una enfermera entró y comenzó a explicarle lo que sucedió.

Segundos antes de que los autos chocaran, Tsukishima no pensó en otra cosa más que proteger a Tadashi, lo cubrió con todo su cuerpo, aún así los vidrios lograron caer en el rostro del omega y su cabeza se golpeó con la puerta, gracias a eso se desmayó, Kei estaba completamente lastimado, sus brazos tenían cortadas profundas, al igual que su espalda, pero aún así llevó cargando hasta el hospital a su omega, felizmente no estaba tan lejos, pero igualmente fue algo admirable.

Al escuchar eso Yamaguchi se alteró,  dejó de escuchar a su cuidadora y salió corriendo, lo hizo por instinto, pero logró hallar la habitación en la que estaba Tsukishima. Verlo en esa condición provocó que sus piernas se debiliten, a penas alcanzó a subir a la camilla y acurrucarse a su lado, tenía miedo de que por su culpa el futuro de ese alfa se vea afectado, no quería ser un peso más para nadie.

— No te preocupes Yams, estuve aquí desde que me informaron, al parecer solo tiene que descansar una semana y podrá seguir con su vida normal, puedes dejar de soltar todas esas feromonas posesivas, nadie le hará daño a tu alfa— Kageyama solo sonrió al terminar de decir todo eso, era bueno verlos tan unidos.

Tadashi se calmó un poco, pero no dejó de abrazarlo, no quería desprenderse de su calor.

—Si me abrazas tan fuerte creo que sí tendremos que preocuparnos, ¿Yams?

Otro alivio más para el corazón de Tadashi, suspiró y levantó la cabeza para ver el rostro de Kei, estaba con algunas vendas pero seguía teniendo ese atractivo de cuando lo vio por primera vez.

Pasaron unas horas y les dieron el alta, Tobio los llevó en su auto hasta el apartamento del alfa quería quedarse un poco más, pero sabía que ellos querrían estar juntos un buen rato.

— Entonces volviste a salvarme...

— Y lo haré infinitas veces si es necesario.

Ambos se tumbaron en la cama, no estaban tan cansados, solo se necesitaban mutuamente.

Ya era de noche, sin darse cuenta quedaron dormidos, Tadashi tenía muchísima hambre, pero no quería despertar a Kei, sabía que estos días el consentido sería Tsukishima, le gustaba la idea.

En medio de todos esos pensamientos, lo atravesó también la idea de poner eso en el reportaje, pero, ¿Cómo lo explicaría? ¿De qué manera podría exponer el hecho de que llevaba el cachorro de Tsukishima Kei?

Era hora de confesarle todo a su jefe, debía sincerarse.



Imposible [TSUKIYAMA] [OMEGAVERSE]Where stories live. Discover now