Capítulo 1. - ¿Por qué él?

Bắt đầu từ đầu
                                    

Él me quería, me quiso desde que me vio y nunca tuvo una pared de frente que lo hacía chocar y retroceder constantemente; Alastor tomaba mi mano y simplemente caminaba hacia adelante, no era como Kara que constantemente chocaba con una pared que la impulsaba 10 pasos más atrás, rompiendo mi corazón en el camino.

—Acepto. — Dije sin pensar.

La sonrisa de él se ensanchó. — ¿Qué has dicho?

—Quiero ir contigo a Irlanda. — Dije con convicción. — Puedo dejar a Jess a cargo de la sede de la fundación y yo mudar la casa central a Ashford. — Cada palabra hacía que las mejillas del hombre frente a mi se sonrojaran y la sonrisa se ensanchara. — Solo dame 3 meses para ver lo del traslado y podemos...

Antes de terminar uno de sus brazos se prendó a mi cintura y la otra apresó mi nuca, dándome el preludio de un beso entregado, con él suspirando de felicidad contra mis labios. Mientras lo besaba, sentía que alguien me miraba, sentía que algo me quemaba lento, pero lo ignoré para abrazarme a Alastor.

Me dije a mi misma que merecía ser feliz, que en algún punto podría enamorarme de Alastor tanto como lo estaba de Kara, para por fin poder extirparla de mi corazón y darle la tranquilidad que se merecía.

Me iría una vez más a Irlanda y empezaría de cero.

15 de marzo de 2024, 22:47horas.

Una vez más vi los mensajes que me tenía frente a mis ojos, aún un poco temerosa de lo que podía encontrar.

Kara

Lena, necesito que vengas.

Te necesito.

Estoy en el Hotel de Metropolitano.

¿Qué te ha pasado?

¿Qué necesitas?

Lena, por favor.

Ven.

Te necesito.

Llego en 10 minutos.

¿En qué parte del hotel estás?

Habitación 428.

La recepcionista sabe quien eres.

Dejaré la puerta abierta.

Apresúrate.

No entendía las razones por las que Kara me citaría a este lugar, quizás estaba demasiado herida y no había podido llegar a su casa, o quizás había roto algo y necesitaba ayuda financiera. Podría estarse desangrando, y yo la única información que tenía era que estaba en la habitación 428, en el Hotel Metropolitano.

Por primera vez no había esperado a mi conductor, simplemente había tomado el carro y había conducido lo más rápido posible para poder ir al encuentro de esa mujer que pese a todos los esfuerzos, me quitaba el sueño.

Ella tenía la razón, la recepcionista apenas me miró, dándome pase libre para aventurarme directamente hacia las habitaciones. Conocía este hotel, en algún punto me había hospedado aquí, así que conocía la sistemática de las habitaciones, demorándome apenas dos minutos encontrar la puerta de la que me había indicado Kara.

Con el corazón en la mano empujé suavemente la puerta, encontrándome una gran estancia vacía, con apenas iluminación, las persianas abajo y un silencio casi gélido. Esto no era bueno.

La Habitación 428.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ