—También me encanto, reina.

—No dije nada.

—Lo se.—Me roba un beso aqui y la cara me arde.

—¿Vamos a cenar?—Me toma la mano.

Niego con la cabeza.—Solo vine a ver tu presentación, pero ya quede con mis padres.

Aprieta mis nudillos y me deja ir, camino hacia las escaleras y antes de bajar la primera grada me quedo ahi sin moverme, hasta que decido voltear hacia el.

—Mañana, vamos al cine o a comer.

—Es una cita, reina.



(***)



—¿Ya escogieron a las 3 que guiaran en la presentación?—Pregunta mi madre y mi padre me pone toda su atención.

Me limpio los labios con la servilleta.

—Pronto lo harán.

—No debo temer por tu puesto ¿No es asi?—Pregunta ella.

—Por supuesto que no, es un hecho que entre.

—Muy bien, querida.—Me felicita papá.—Es excelente ser positiva, no llegamos a nada con negatividad.

Corto el pedazo de carne y lo llevo a mis labios.

—Demasiada carne, cariño.

—Esta en su peso ideal, déjala comer.—Le pide papá, ella lo ignora y termino por dejar la carne.

Mamá ordena que se lo lleven y eso hacen.

—Durante el periodo del concurso..

—Lo se.

—Solo se come lo que tu cuerpo necesite y lo que necesites para tener energía, no en exceso.

Era un pedazo y ya.

Respiro profundo. Es normal que su actitud se volviera más preocupante estas últimas semanas antes del concurso, asi que debo imaginar lo que seguirá preparando para mi.

Sesiones de fotos y publicidad, si eso me ayuda a ganar, esta bien... siendo este el mayor concurso.

—¿Puedo retirarme? Debo descansar bien también.

—Claro. 

 Le deseo las buenas noches a papá y me levanto de la mesa, antes de cruzar el umbral, ella me detiene.

—Tus clases de preparación de conocimiento ya las distribuí y empiezan en dos dias, no queremos que contestes respuestas erróneas 

Y asi empieza.

—Claro que si, buenas noches.


(***)



Tomo una ducha y regreso a la habitación, tengo mensajes de Parker, asi que elijo llamarlo y me acepta una videollamada.

—Ya me iba a dormir.

—¿Recien salida del baño? No debo perder la oportunidad.

—Muy gracioso.

El sonríe.

—¿Pasa algo? 

—No, solo me esperan dias agotadores, pero es normal.—Respiro profundo, no quiero hablar de eso.

Me muerdo el labio.

—Si quieres algo, debes dar algo a cambio.

Capta mi respuesta y nada tímido-lo imaginaba- se baja los pantalones y me muestra lo duro que esta.

—Deseo que estés aqui, reina.

Bajo la toalla.

—¿Y qué harías?

—Que no te haría.

El calor sube mis mejillas y eso no impide que me abra la toalla.

 —Usa tu imaginación.—Pido y deslizo mis manos en medio de mis senos, toco los pezones y veo como sus manos rodean su polla erecta. 

Imaginarme esta situación y con Parker Cranston estarían años luz de mi imaginación, y ahora estoy aqui, masturbándome por videollamada con el.

Y no lo cambiaria por nada.

En los neumáticos de la bestiaWhere stories live. Discover now