𝗦𝗨𝗘𝗡̃𝗢𝗦

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Se quejó moviéndose en la cama por el dolor que experimentaba, sentía su espalda arder como si tuviese fuego mismo, sentía que la piel se le despegaba y humeaba dejando salir algo de entre su ser.

Cuando se despertó de aquel sueño doloroso qué tenía miró a Maegor qué estaba de pie frente a la cama mirándola, estaba empapada de sudor y apenas podía mantener una respiración estable a lo que había experimentado.

- ¿Era terrible? -le preguntó y Daenerys asintió.- era un mal sueño solamente, nerys. -abrevió su nombre y Daenerys lo miró sonriendole al sentir el cariño con el que le llamaba.- duerme de nuevo, nada va a pasarte, yo me aseguraré de cuidar de ti.

- ¿haz estado de pie ahí todo este tiempo? -lo miró con la poca luz que el fuego más alejado daba, apenas y podía verlo bien.-

- sí. -respondió a secas.-

- deberías dormir. Necesitas dormir también.

- No puedo, los recuerdos me perturban.

Daenerys se sentó en la cama y pasó sus manos por su cabello acomodando estos detrás de sus orejas, miró a Maegor qué observaba el gran ventanal qué daba al balcón.

- ¿qué sucede? -susurró sentándose en la orilla de la cama.-

- un hombre trataba de entrar.

Susurró y Daenerys bajó la vista a las manos del hombre que tenían sangre, con la oscuridad no lo había visto pero cuando Maegor se movió de lugar pudo verlo claro.

- ¿lo mataste?

- sí. También los amos enviaron a dos mensajeros, quieren tomar la ciudad. Aceptarán tu rendición.

Daenerys se levantó y tropezó con el cuerpo del hombre cayendo de rodillas entre la sangre aterrada de la sensación de esta y trató de alejarse pateando hasta que Maegor la sujetó levantandola para cargarla hacia una silla en la misma habitación donde la sentó y se colocó de cuclillas frente a ella.

- Nada va a pasarte. -mencionó tomando un pañuelo y limpió las manos de Daenerys con cuidado.- voy a protegerte de todo.

- Maegor. -lo llamó casi al borde del llanto y este la miró a los ojos.- quiero ir a casa.

- te llevaré a casa, Daenerys. -mencionó y dejó un beso en su frente para así abrazarla con cuidado sentándose con ella entre las piernas sobre el suelo, Daenerys se abrazó a él en silencio y se quedaron ahí sin decir más.-

Durmió en silencio toda la noche mientras Maegor la abrazaba recargado en la pared mirando el ventanal, había amanecido ahí sin pegar el ojo en toda la noche simplemente escuchado a Daenerys respirar.

....

- Los inmaculados cuidaban las puertas, no se como entro. -mencionó Ser Barristan negando mientras Daenerys estaba sentada a la cabeza de la mesa con el hombre de la máscara detrás de ella.- debemos asegurar más la pirámide.

- deben sacar a los dragones de donde los tienen. -mencionó Maegor y todos en la mesa lo observaron aunque no había un rostro qué observar.-

- oh, hablas. -dijo Tyrion y Daario miró al enano para luego observar al hombre.- llegaste aquí hace un par de días, ¿por qué escuchariamos tus palabras?

- Con los dragones encerrados el poder se debilita, ellos junto a su madre han capturado las ciudades. Deben estar en la ciudad para evitar a los intrusos, estar encerrados solo harán qué crezcan débiles. -ignoró el hecho de que Tyrion había preguntado algo.-

- ¿cómo sabemos que no fuiste tú el que dejo entrar al hombre? -preguntó Daario, habia cierta molestia o celos en el tono de su voz.-

- ¿por qué habría de ser eso? El traidor se ha ido ya, ¿no es así, Ser Barristan? -giró la cabeza hacia el hombre que estaba del otro lado de la mesa y este asintió, no le veía pero sabía que este se dirigía a él con los movimientos de su cabeza.-

|| 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀 𝐐𝐔𝐄 𝐅𝐔𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐈𝐃𝐀 Where stories live. Discover now