La joven realmente se deleitaba al momento de asistir a clases y estudiar la carrera que definirá su vida. Había pasado por sectores de variación arrancando con programación y continuando con arquitectura, sabiendo que ninguna de esas carreras la favorecía. Hasta llegar al punto donde encontró la paz interna al saber que era lo que realmente la apasionaba. El diseño, específicamente de modas.

Emily idolatraba la moda desde una cierta edad. En su pre-adolescencia comenzó a investigar mas sobre la misma, y sus distintas ramas, ya que no dudaba que su futuro se basaría en eso. Siempre había sido algo que la cautivaba, y que le interesaba. Así fue como se tomo el tiempo de estudiar las grandes marcas en la industria y sus distintas colecciones variando la temporada y año.

Su mayor sueño desde pequeña era llegar a crear su propia imagen y sello en el rubro de la moda. Ella afirmaba que las estrellas se habían alineado al momento correcto, ya que España era una gran oportunidad para descubrir e investigar mas ampliamente sobre el desarrollo de la materia. Sin duda luego de Paris, Madrid era considerada la segunda ciudad de la moda.

Estas vacaciones de corto periodo la ayudarían a distraerse de todos sus problemas, incluyendo los de la facultad. Anhelaba sentirse relajada y sin preocupación alguna. Pero sin duda lo que mas la emocionaba el maravilloso reencuentro con su mejor amigo.

Y su hermano, claro.

La castaña añoraba la presencia del joven desde el día de su partida. No sabía como sentirse al respecto. Emily nunca ha sido una persona con muchos sentimientos, ni mucho menos de ser abierta y demostrar cariño con sus pares. Únicamente y pocas veces sucedía con Felipe y Matías en su momentos de relación.

Percibía no experimentar algo similar desde hace ya varios meses, cuando aun se encontraba con su ex pareja. El sentimiento la aterraba, ¿por qué se sentía tan atada al castaño de orbes azules?.

Su preocupación abandona su mente al momento de notar que siempre había tenido una conexión especial con el joven y que no era nada por lo que desesperarse. Era entendible el extraño apego de repente, ya que la castaña pasó de convivir todos los días con Felipe, a dejar de estar a su lado por un largo periodo de tiempo.

Sin duda tampoco le cabía duda que estas emociones solo florecían con el joven por la cariñosa y afectuosa amistad que tenían ambos debido a la relación de tantos años. Era un aprecio genuino, haciendo referencia a un símbolo de hermandad. Ella sabía que el siempre ha sido el encargado de cumplir ese rol.

Al momento de sacar el pasaje no se la pasaba nada por la cabeza a excepción de volver a encontrarse con su persona favorita, y eso fue suficiente argumento para realizar dicha compra, sacando pasaje de ida únicamente. Sin embargo, otro motivo se agregaba a la lista al recordar que siempre ha fantaseado con conocer España.

A lo lejos una voz femenina hace eco en los oídos de Emily, sacándola de foco. En su frente, se encuentra dicha azafata la cual estaba dando las indicaciones previas al despegue, como por ejemplo, el uso restringido de dispositivos electrónicos, que deben estar mantenidos en modo avión tanto como los móviles, tablets u ordenadores.

También comentaba que los momentos más críticos de un vuelo son el despegue y el aterrizaje. Y que en una evacuación donde cada segundo cuenta, tener el asiento reclinado impediría el movimiento de los pasajeros y por ende, la salida del avión. Emily solo podía hacer oídos sordos al momento de escuchar esas escandalosas palabras que enviaban escalofríos a su cuerpo.

FOREVER & ALWAYS ✶ 𝗳𝗲𝗹𝗶𝗽𝗲 𝗼𝘁𝗮ñ𝗼Where stories live. Discover now