My dear angel {Issei Matsukawa y tu}

1.

ENCUENTRO DE MIRADAS

Issei POV'S

Estaba en clase pensando sobre el próximo partido contra el Karasuno, era un amistoso en el que estaba cantado quien iba a ganar, osea, una escuela caída en el mundo del voleibol contra una de las potencias de Miyagi(...)

- "clase, atended un momento. Hoy acaba de transferirse desde Rusia una nueva estudiante."

- "¡Ala! ¿Será guapa?"
- "Seguro que si, las rusas son muy hermosas."
- "¡Ya quiero verla!"

- "clase, por favor no hagáis estruendo"- ahora se dirigió a una chica de cabellos c/p, ojos c/o y unos labios que daban ganas de besarlos allí mismo- "pasa."

La chica entró cuando el sensei le ordenó, ella solo se puso al frente y se mantuvo callada.

- "por favor, si no es molestia, preséntate a la clase."

- "ah... claro, me llamó ______ Zurskanskovna, me mudé desde Rusia hace dos meses, espero que nos llevemos bien"- todo eso lo dijo con una bella sonrisa en la cara-.

- "perfecto ____, siéntate al lado de Issei" -en ese momento levante la mano para que supiera donde debía sentarse-.

- "gracias..."

la c/p se acercó a paso lento hacia donde yo me encontraba. Era verdad, cada vez que se acercaba más, podías ver con más claridad su gran belleza.

- "perdona..."-esa melodiosa voz me hizo salir de mis pensamientos-.

- "eh?... ¡si, perdona!"-separé las cosas que tenía acomodadas en el pupitre de al lado y la dejé pasar-.

(...)

La clase transcurrió con normalidad, todos miraron al menos cuatro veces hacia donde yo me encontraba, parecían lobos en celo buscando una presa. "Que asco", era lo único que podía pensar en ese momento, ya me los imagino pidiéndole su número o, incluso, haciendo apuestan. El plan, "a ver quien se liga primero a la nueva".

{CUANDO FINALIZÓ LA CLASE}

Me levanté para dirigirme hasta la cafetería, allí me esperaban mis amigos. En el momento que pasé por la puerta choqué con una femenina que conocía muy bien, la nombrada anteriormente acabó tirándome su yogurt encima...

- "Anda, Issei-senpai... lo lamento mucho, de verdad! permitame ayudarle..."-dijo la de cabellos rojizos con un notorio sonrojo en sus pecosas mejillas-.

- "No importa, tengo una camisa de repuesto en mi taquilla, no te molestes Ayako."-respondí secamente-.

- "Insisto, todo fue mi culpa, al menos déjeme acompañarle."-al acabar la frase sonrió dulcemente-.

- Posé mi mirada sobre _____, quien se encontraba comiendo su almuerzo en el asiento mientras decenas de personas le hablaban, aún sin dejar de verla contesté a su petición.- "No creo poder hacerte cambiar de opinión, así que puedes acompañarme, pero deja ya la farsa. Se te nota a kilómetros."- escupí-.

- "Lo siento, pero me fastidia que no pares de mirar a la zorra esa."- "mira quien habla" fue lo único que pensé, me limité a ignorar el comentario sobre _____, no es que me importe, pero no me parece normal insultar a alguien de ese modo cuando no la conoces-.

Seguí caminando con Ayako a mi costado hasta llegar a mi taquilla. Solo recogí mi camisa y me fui, dejándo a una Ayako muy confundida y sola frente mi taquilla.

Si os preguntáis como conocí a Ayako, no es algo de lo que me enorgullezca, pero podríamos llamarlo "mi primer amor".

Una tarde de verano del año pasado...