𝙢ó𝙣𝙜𝙤𝙡𝙞𝙘𝙤 -na jaemin.

1 tenorio y chicha de pasta

—Don Diego y Don Gonzalo salieron de la taberna muy enojados. A los días Tenorio escribió una carta para Doña Inés de Ulloa, y en ese mismo momento su criado, Ciutti, llegó para buscar la encomienda.

Taeyang carraspeó entrando mientras cruzaba sus manos detrás de su espalda y hacia una reverencia.

—Saludos mi señor. He venido aquí como me lo pidió para buscar el recado y hacer la entrega, ¿A quién debo darle la carta?

—A Brigida, la sirvienta de Inés; ella conoce mis intenciones y es capaz de todo por dinero —Le dió el sobre con el papel en blanco y un fajo de billetes descontinuados que tenía de colección.

—Entendido.. Mi señor —Se dió la vuelta con la broma en manos y camino hasta la esquina del patio hasta llegar a Chaeryeong quien enseguida comenzó a contar el dinero.

—Don Juan Tenorio se preparó para tener dos citas un mismo día —Jeno se miró en el espejo que habían sacado de alguna casa de sus amigos y se echó el perfume que había dejado Jaemin en su mesa —En la mañana tenía previsto secuestrar a Doña Ana de Pantoja para luego buscar a Doña Inés quien ya había recibido su mensaje.

Enrique se echó aire con las mismas hojas que estaba leyendo y suspiró.

Jeno se levantó de su silla y caminó hasta donde estaba Karina sentada "leyendo" una revista que había llevado modo incógnito de la peluquería de su abuela.

Le sonrió y tomó su mano dejando un beso en los nudillos y la ayudó a levantarse cruzando su brazo con el de ella mientras la paseaba hasta uno de los bancos y la sentaba.

Algunos de sus compañeros se aguantaron la risa mientras que otros le pelaban los ojos a Jeno.

—Disculpe usted por haberla raptado, pero su belleza y tierna mirada me tienen loco —Dijo él, fingiendo una voz más grave.

Karina alzó las cejas y cubrió su boca con una mano, estaba pensando seriamente en porque se había dejado convencer de hacer de Doña Ana.

—No sé si es lo más aterrador o más romántico que me haya podido suceder, pero acepto que su inusual confesión despierta mi interés —Ella pasó un mechón de cabello por detrás de su oreja.

Jeno aguantó una carcajada y miró a Jeongin quien les hacía morisquetas disimuladamente.

—Juan Tenorio seduce a doña Inés y esta no se resiste —Jeongin sonríe burlon, Jeno acarició las manos de la muchacha de una manera nada romántica.

Parecía que le estaba dando golpecitos en vez de cariños, a menos que él demostrara así el cariño y jembreara de esa forma.

No sé, la gente loca y sus cosas.

La obra siguió su curso, él le dio besos en la mano, le quito el pañuelo y la llevo a su casa. La puerta del salón y de ahí fue a buscar a Brigida para "cuadrar" que iba a hacer con Inés, que era nada más y nada menos que Minjeong, la novia de Enrique.

Ese hombre cuando narró esa parte donde a ella la llevaban a un bosque y los liceistas alborotaron una pita montó un pico de tucán trifasico.

—¿Qué hacemos aquí? —Empezó la chama viendo para todos lados, exagerando. Tu sabes como es —¡Esto es una vil trampa!

—Sí, quería verla para expresarle todo lo que siento por usted. No hay duda de que es la mujer más bella del planeta —Le sonrió titubeante mirando de vez en cuando a Jeongin.

Minjeong lo miro de arriba abajo disimuladamente; dio dos pasos atrás y miró al público antes de sonreír "tímida"

Esa estaba aguantando la risa de gallina que quería soltar.