-¿Quiere tomarme?-preguntó y luego deslizó de nuevo la lengua por la extensión, está vez más lento - Será rápido lo prom-

-No -respondió Jeon empujando la cabeza de Jin hacía un costado, haciendo que éste pierda el equilibrio  -Vete, tu tiempo terminó - Gruñó ahora guardando su pene en los pantalones.

Jin mordió su lengua. Quería rogarle que lo dejara por unos momentos más. Él podía otorgarle placer que, claramente, necesitaba ya que se lo veía estresado. Pero el Emperador ordenó algo y el debía cumplirlo.

Se levantó del suelo, le regaló una reverencia y se retiró del lugar.

Nunca había dejado una mamada por la mitad, y siempre que insinuaba sexo, Jungkook se lo daba. Había empezado la mañana de la peor manera.

Ya en el pasillo, los ánimos cambiaron de un momento a otro al observar al Omega rubio caminar hacia él. Seguramente se dirigía para hablar con el Emperador.

-¿Vas a verlo?- Indagó una vez estuvo frente al menor.

Tae lo miró de mala manera y quiso esquivarlo, pero Seok lo tomó fuerte de un brazo, marcando sus uñas en la zona.

-¡¿Qué hace?!- gritó el menor -Suélteme ahora mismo. Usted no puede tocarme- Dijo con el mismo tono y el Beta quitó su mano.

-Está de mal humor -susurró haciendo una mueca de preocupación, obviamente falsa - Disfrutó mucho la mamada que le dí. Él quiso tomarme pero le pedí que no lo hiciera, al menos hasta la noche-

Taehyung bufó -¿Te negaste?- Respondió irónico- Eso si es una sorpresa, ya que eres un regalado-Escupió y antes de que el mayor responda comenzó a caminar hacía la puerta de la sala.

Jin se tragó los insultos y se fue directamente hacía el cuarto de armas, ya sabía con quién liberar su tensión.

Si Jungkook no aprovechaba de su cuerpo, alguien más lo haría.

Taehyung, una vez que llegó, tocó la puerta y cuando un "pase" se escuchó del otro lado, abrió e ingresó cabizbajo.

Se acercó hacía la gran silla donde estaba sentado el Emperador y observó de reojo alrededor.

El lugar era amplio, limpio y sólo contaba con una silla, dónde estaba el Alfa justamente.

Una vez frente a Jeon, se arrodilló y lo observó- No quiero molestar, mí señor- Susurró con la voz suave.

Jungkook tenía una mano en su barbilla.

"Quizá no me debí propasar de esa forma" pensó "Es un Omega noble, debería tratarlo como tal, además cargará mis herederos"

Recordaba lo que había sucedido anoche y estaba un poco, sólo un poco, arrepentido.

-¿Necesitas algo?-Habló curioso. Se suponía que el Omega no debía estar allí pero no iba a enojarse por eso. Tampoco era tan imbécil.

Tae sonrió amplio -Si, mí señor. Es un pedido de mí parte-comenzó. Sus manos estaban sudadas por los nervios pero lo disimuló.

-Rápido, Omega-Ordenó el mayor-No quiero escucharte todo el día parlotear. Vé al grano- medio mintió. La voz del chico era tan cálida y calmaba a su lobo.

No le molestaría escucharlo constantemente.

Pero el Emperador no iba a estar declarando por allí tales tonterías. Tiene dignidad y apenas conocía al chico.

Kim  tragó duro y asintió estando de acuerdo de ir al grano- Mí señor, quiero un amante - Informó y Jungkook no sabía si era una broma o que le sucedía al menor. Tal vez había enloquecido -Usted tiene derecho a tener concubinos, quiénes le otorgan placer- siguió ahora sonando totalmente confiado, aunque por dentro estaba al borde del pánico-Yo también quiero y merezco ese derecho -

EL OMEGA DEL EMPERADOR [KOOKV]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora