EL INTERNAUTA INTOXICADO

4 0 0
                                    

EL INTERNAUTA INTOXICADO

Consumir positividad en grandes

cantidades para saciar el deseo

que diariamente se inocula online.

Dejar a la imaginación en bancarrota

con el consumo de desnudez semiporno.


El exhibicionismo extremo: panoplia

de senos, piernas, pies y traseros.

Perfiles falsos, retoques de Photoshop,

narcisismo por todas partes... Sentir un

desasosiego por los adolescentes que

rechazan el trabajo y el estudio.


Ver videos ridículos de gente sin talento,

escuchar música de balbuceadores

descerebrados, oír a los charlatanes

negar verdades científicas, dar consejos

de alimentación... Sumergidos en un mar

de información sin filtro.

PAUL C*

MISCELÁNEADonde viven las historias. Descúbrelo ahora