Especial San Valentín

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Neuvillette se encontraba en la habitación leyendo como de costumbre, desde que los habían dejando salir de la cárcel, su interés por el mundo y los humanos se había ampliado, así que en los momentos en que Wriothesley no estaba en casa, él solo se sentaba en silencio a leer libros sobre la psicología humana.

Eran aproximadamente las diez de la mañana cuando se escuchó la puerta de la habitación abrirse.

— Dragoncito, estoy de vuelta — anuncio el hombre que acababa de llegar.

— Bienvenido de vuelta

Wrio se acercó hacia el escritorio donde estaba Neuvillette

— ¿Qué haces? ¿Sigues leyendo este tipo de libros? — le hecho una hojeada de rápido como para contar cuantas páginas ya había leído su compañero de casa.

— Si, ciertamente se me hace realmente interesante entender a tu especie, sobre todo porque he pasado por varias situaciones denominadas incómodas por mi carencia al entenderlos. — el joven de cabello largo centro nuevamente su atención en los libros para luego de unos segundos seguir mirando a Wriothesley.

— Nunca pensé en que su atención e interés se centrará en más cosas que se salen del punto de información inicial.

— Jajaja ciertamente, somos denominados como seres sociables, así que puede que esa sea la razón.

— Entiendo, entonces intentaré hablar de más temas aún cuando ya haya respondido lo que querían.

— Creo que… seria un buen ejercicio — La verdad el ex convicto dudaba mucho que eso saliera bien, pero aún así quería darle ánimos al que estaba frente a él. — Por cierto, como haz estado estudiando mucho ¿Qué tal si te pongo aprueba ahora mismo?

— ¿Una prueba? Está bien, pero no garantizo que la pueda pasar

— Tranquilo, es algo fácil
— ¿Qué significa cuando una persona le da flores a otra persona?

Neuvillette se detuvo a pensar un poco.
— Eso tiene dos respuestas. La primera es cuando alguien muere, alguien cercano a ti, en su denominado velorio los familiares o personas cercanas suelen poner flores alrededor del cuerpo. Es como una ofrenda. La segunda es cuando se las das estando viva, es comúnmente para mostrar el gran aprecio que le tienes y se lo puedes demostrar dándole ciertos tipos de flores, ya que cada una tiene su propio lenguaje.

Dijo de manera calmada dándole las respuestas que quería a la otra persona.

— Excelente, excelente — Wrio dijo desde la otra habitación ¿Cuándo se había ido? Tal vez en un momento en que Neuvillette estaba concentrado dando su explicación mientras cerraba los ojos

— Como sabes mucho creo que entenderás esto.

El hombre atravesó el umbral de la puerta escondiendo algo tras su espalda.

Se acercó hacía el otro individuo parándose frente a frente para luego mostrar lo que traía.

Era un hermoso ramo de cincuenta rosas rojas que parecían ser recién cortadas y seleccionadas de la manera más cuidadosa posible. Los pétalos eran tan delicados que el roció de la mañana aún permanecía en ellos y el aroma que soltaban era tan puro y refrescante que cualquiera quedaría cautivado, además que estaban envueltas en un fino papel de seda blanca de la más alta calidad y atadas con un listón rojo formando un moño perfecto.

— Te amo Neuvillette — soltó con una voz suave entregándole el ramo a su persona especial.

El ser de pelo blanco estaba desconcertado.

— Sinceramente no sé cómo reaccionar a esta situación, he leído como hacerlo pero… — alzo la mirada solo para encontrase con esos ojos grises que lo observaban fijamente.
— Yo… amm
Miro el ramo y luego a Wrio, de nuevo el ramo y Wrio. Ramo y Wrio, ramo, Wrio y ramo .
— Yo…

Se escuchó una ricilla.

Dos brazos los rodearon por la cintura atrayéndolo hacía el cuerpo contrario.

— Está bien, yo sé que me amas de la misma manera en la que yo lo hago.

Los labios de ambos se juntaron en un dulce y gentil beso.

El que tenía la rosas no pudo evitar sentir un calor inmenso en las orejas y todo el rostro, estaba tan rojo que parecía que carbón al rojo vivo.

Oculto su cara en el pecho de su pareja para no mostrar más lo que sentía.

— Te… te amo Wriothesley, espero pasar todo el tiempo que tenemos juntos y jamás separarnos por nada del mundo.

Así con ambos declarando sus sentimientos el amor se avivó durante todo el día, la tarde y la noche, hasta la mañana del día siguiente.

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(Apenas empecé la historia y ya hice especial. Dios.
Aún así espero que sea de su agrado
Y que yo logré terminar lo que empecé

Hasta la muerte - wriollette Where stories live. Discover now