Do It Like That || Yuki Ishikawa ©

3 | Some Puzzle-Pieces

Me hacía la loca, pero estoy consiente de las miradas que me da la gente.

Soy bonita, lo reconozco, pero me gusta vivir bajo perfil de todos.

Me gustaba la tranquilidad.

Salí de mis pensamientos por los ruidos de la mesa de al frente que estaba siendo tomada por un grupo de hombres vestidos de civil con sus chaquetas o sobretodos a lo que le resté importancia, con intenciones de volver a mi rompecabezas, pero me robó la mirada algo peculiar.

Un collar plateado que colgaba del cuello de uno de ellos.

Lo reconocía de alguna parte.

Me detuve en seco en encontrar mi objetivo, su rostro, tomando mis manos bajo la mesa y siendo presa de cometer el crimen de ver a Yuki Ishikawa a unos metros de mi y que me consiguiera en el acto.

Se sintio como una eternidad, verlo a él a solo unos metros, pero impresionado al igual que yo que estabamos en el mismo sitio a lo que mis labios se apretaron en una línea cuando fue el primero en apartar la mirada de la mía.

Bajé mi cabeza un poco, para ver a mi rompecabezas que estaba en la mesa, sin terminar y clasificada sus piezas a un lado de este, pero si seguía mi extraña curiosidad de ver con quien estaba, iba a ser peor.

Dios, que vergüenza, me descubrió viéndolo.

Aunque claro, ¿cómo no verlo? No estaba en ropa de entrenamiento, tampoco en ropa deportiva, sino de civil y muy bien vestido, a lo que no pude evitar la impresión al reconocerlo.

Además que ya se hacía un poco loco, que todo este mes nos seguíamos encontrando. A veces cuando ibamos a caminos opuestos, pero cruzabamos en el pasillo que conectaba la cancha con las instalaciones, en la reuniones de equipo y directivo, en la salida y...ya era demasiado.

No sabía realmente porque estas coincidencias me colocaba el destino en el camino, pero faltaba demasiado para que la temporada se terminara y ya yo quería irme de aqui a ver a Julia.

No la veía desde año nuevo y la extraño.

De aqui a Mayo, faltaba demasiado, pero esperaba verla en mi cumpleaños que es en unos días o al menos, en algún juego que se cruce en ciudades cercanas de este mapa.

Seguí tomando mi moccacino, sintiendo ahora las miradas encima a de mi, a lo que ignoré por el bien de nervios, solo intentando tomar la oportunida de ver al atacante del Milano.

Es que la cosa era, ¿por qué? ¿por qué aqui?

Era extraño, pero descabellado.

Aunque en realidad, ¿qué era normal aqui? Todo era un caos, el mundo era un caos.

Pero no esperaba esto.

Aproveché que estaba desprevenido en observar con curiosidad su porte, a pesar de su corte extraño de cabello, tenía facciones masculinas y regalaba una vibra dominante que no cualquiera la portaría. Una vibra dominante que solo un hombre tendría, algo necesario para Julia, si divagaba aqui en el silencio.

Quería que mi amiga tuviera su momento romántico, ya que solo ha estado metida de fondo en el deporte y los estudios que necesita un respiro, aunque no parezca que lo necesite.

Dejé a un lado mi observación para seguir curioseando inocentemente, de cómo todos hablaban en aquella mesa, pero mi atención se desvíaba a su agradable persona. Él era tímido, pero se notaba que poco a poco iba a desenvolviéndose entre aquellas personas.

Mentalmente adulé la franela blanca que llevaba de lo que se podía ver de su chaqueta cerrada. No dejé escapar de ver esa pequeña sonrisa que se formó en sus labios, creándome un sentimiento de ternura por ello.

La alarma de mi reloj atrajo mi atención y de los que estaban al frente mío que me reconocieron y viceversa, a lo que sonreí con mis labios cerrados sin antes apagar mi alarma con mis mejillas sonrojadas. Agradecía que podía mentir con el frío que había, para que no notaran mi vergüenza. Guardé mis cosas con cierta rápidez, regañándome mentalmente.

Yo no debería estar buscando cosas dónde no las hay, y de paso, ahorrarme estos momentos causados por mi curiosidad, pero era como batallar por tener la razón con alguien que la tenía, lógicamente no ganaría.

Y asi pasa con mi curiosidad, me gana en los momentos menos convincentes.

Me levanté, sin olvidar en dejar un poco de dinero para la chica que me sirvio y el café, cruzando unos segundos de miradas entre los hombres frente de mi, dejando de último el atacante japónes que la apartó de inmediato.

Di media vuelta y retomé mi camino, hacía mi apartamento.

Hoy había sido un largo día y necesitaba descansar mi cabeza o al menos, esconderme de no cometer una idiotez como estas.

"Dios, que gafa soy", pensé haciendo una mueca de disgusto al segundo que mi mente repasó esos segundos en dónde él y yo cruzamos miradas la primera vez.

✒️ Nota del Autor:

¡Hola gente bonita de internet! Aqui les dejo otro capítulo pre-Olimpiadas de estos dos que no saben que se están metiendo en el juego de Afrodita.

💌 ¿Qué les pareció el capítulo de hoy? Denle un votito y comenten con confianza.

⭐ Soy Sofía viendo a Yuki, no lo niego. Ese man tiene un no se qué que me enamora.

🔮 Teorías e hipotesis para lo que se viene próximamente, estamos abiertos a opiniones.

Espero que les guste.

All The Love

-La Chama <3