LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 433 AL 438

"Hmm."

Tianshu, que se estaba acercando observándoles, inmediatamente levantó una mano, y el sonido de los petardos sonó de nuevo. La música pausada también volvió a sonar. El equipo de la danza del león también empezó a bailar de nuevo. Pei Yuanlie sujetó a Shen You con una mano y a Shen Liang con la otra, y caminó paso a paso hacia la silla de manos de abajo. Como amigos de Shen Liang, Qi Yue y Xie Yan y otros se colocaron a ambos lados, caminando lentamente detrás de ellos. Wei Zeqian y otros se quedaron fuera de la puerta, con los ojos rojos, observándoles.

"¡Deseo que Su Alteza y la princesa heredera envejezcan juntos!"

"¡Deseo que envejezcan juntos!"

Liderados por Tianshu, los guardias de hierro dieron su bendición colectiva, y los espectadores también gritaron con ellos, hasta llegar a la silla nupcial que transportaba a Shen Liang.

"¡Levanten la silla de manos!"

"Clap, clap clap..."

Con la voz aguda, se encendieron los petardos, y los envoltorios rojos cayeron al suelo, como haciendo una alfombra roja. Pei Yuanlie, sentado en un caballo, colocó al pequeño ancestro frente a él y ahuecó las manos hacia Wei Zeqian y los demás, diciendo: "Papá político, por favor, ven cuanto antes para ser testigo de la unión entre Liangliang y yo."

Según la tradición, la familia de la novia no podía visitar a la del novio el día de la boda. Sin embargo, en la mansión de Alteza Qingping no había ancianos, y a Pei Yuanlie le resultaba imposible invitar a los de la familia imperial para que oficiaran la boda. Así que rompió la tradición y pidió a Wei Zeqian que presidiera su boda. Por lo tanto, todos irían a su mansión para asistir a la boda más tarde.

"De acuerdo, llegaremos pronto."

Wei Zeqian sonrió entre lágrimas. Ya que a su yerno no le importaba romper la tradición, ¿cómo podía rechazar su buena intención? Había echado tanto de menos a Liangliang desde que era pequeño, y realmente no quería perderse su boda desde el fondo de su corazón.

"Entonces, iremos primero."

Diciendo eso, Pei Yuanlie apretó las riendas y giró la cabeza del caballo. El cortejo nupcial avanzaba al son de los petardos y los tambores, con las dotes a cuestas. Mirando la interminable procesión, todos los espectadores estaban asombrados. ¿¡De verdad que Childe Sheng tenía demasiadas dotes!?

"Padre, ve a la puerta lateral. Yo tengo unas palabras con Ruiting y luego te alcanzo."

Wei Zeqian y la familia Wei observaron el cortejo nupcial desde fuera de la puerta hasta que ya no pudieron ver la silla de manos.

"¡Humph!"

Después de mirar fríamente a Shen Ruiting, el Viejo General Wei tiró de sus mangas y se alejó. El resto de la familia Wei también puso cara de desagrado, pero no dijeron nada y se limitaron a seguir al Viejo General Wei. Sus carruajes estaban aparcados en la puerta lateral, y evitarían la lenta procesión de bienvenida más tarde y tomarían otra ruta hacia la Mansión Qingping.

"Papá, te acompañaremos."

Shen Da y Huo Yelin miraron a Shen Ruiting e intercambiaron un contacto visual sin expresión. Wei Zeqian asintió y dejó que le empujaran. Shen Ruiting les siguió en silencio.

"Zeqian, ¿y aquí?"

Cuando pasaron el patio delantero y estaban a punto de entrar en el patio trasero, Shen Ruiting se adelantó para detenerlos. Shen Da le miró fríamente, y Wei Zeqian, que estaba sentado en la silla de ruedas, sonrió levemente y dijo: "Está bien, empújame a un lado."