—Piensa que nos peleamos —dijo Regulus mientras ponía un hechizo silenciador.

—¿En serio? —respondió __________ con algo de gracias y lo miró—. ¿Te llamaron?

—Si —suspiro y se sentó en el sillón, así que ella también lo hizo—. Fue agotador. Quieren buscar a Potter y esperan a que yo les lleve información —la miró, ella acariciaba su cabello con cariño.

—Dijiste que aún no es tiempo de decirle.

—Lo sé —la miró a los ojos—. Y también hablaron de otra cosa —ella le prestó atención—. Quieren buscar a la chica que está ocasionando dejar en ridículo a los mortifagos al hacer sus trabajos —sonrió un poco de lado—. ¿Qué hiciste esta vez?

—Según su memoria que modifique, asesine a una familia de muggles —suspiro—. Tuve que cambiarle también la memoria a esa familia y mandarlos lejos.

Regulus abrió los brazos para que se acostara en su pecho y así lo hizo.

—¿Aún quieres seguir el plan para ser parte de ellos? —preguntó con calma, mientras ella asentía con la cabeza—. Sabes que una vez adentro, tendrás que hacer las cosas si o si.

—Lo sé —lo miró—. Pero si lo pudo evitar lo haré.

Regulus miró aquellos ojos avellana de quien estaba enamorado y la beso. No habían tenido tiempo para ellos y la extrañaba mucho.

Estar con los mortifagos, escuchar sus planes era agotador. Había visto a Stanley, quien se veía otra forma, pero sabe que en el fondo seguía siendo él; a Draco lo veía casi siempre porque las reuniones eran en la mansión de su familia, él parecía asustado, pero fingía no estarlo.

Y algo que molestaba a los mortifagos era que Voldemort empezaba a tener cierta preferencia por el chico, porque Regulus jamás le daba un pero y si lo mandaba hacer algo, él lo hacía, cosa que a Bellatrix le molestaba, porque ella se considera su más gran fiel y seguidora.

—Descansemos unas horas antes de la boda —le hablo con cariño Regulus.

—No puedo creer que mi padre de verdad se volverá a casar —dijo la chica con una pequeña sonrisa—. Al menos sé que no estará solo.

—Y tú tampoco lo estarás cuando entres con los mortifagos, de eso me encargo yo —le aseguro.

—Lo sé —sonrió un poco—. Duerme conmigo.

Regulus no sé negó; se cambió de ropa que tenía en la habitación de su novia y ambos se acostaron a dormir un poco, antes de tener un día algo atareado.

El chico no supo en que momento su novia ya no estaba a su lado, había tenido el sueño pesado por primera vez y se asusto cuando no la vio a su lado, pues había soñado como la asesinaban, él era quien la asesinaba; su corazón empezó a latir normal cuando la vio entrar a su habitación y le regalo una pequeña sonrisa.

—¿Estas bien? —preguntó cuando vio su rostro, este no respondió, se levanto de la cama y fue directamente abrazarla—. Reggie —le murmuró con cariño—, ¿qué sucede?

—Soñé que... —empezó a decir con un nudo en la garganta—. Soñé que morías —murmuro.

_____________ no dijo nada y lo abrazo más fuerte, sabía que Regulus llevaba días teniendo pesadillas, ya que ella solía despertarlo las veces que se quedaba adormir con ella. Acarició su cabello de forma tierna, mientras Regulus se calmaba y el olor a lavanda llegaba a sus fosas nasales.

—Estoy bien —dijo en voz baja mientras se separaban un poco—. No me ha ocurrido nada —le sonrió mientras acaricia una de sus mejillas.

Regulus miro cada detalle de su rostro, confirmado que solo había sido un sueño y frente a él estaba la mujer que amaba con toda su alma; sonrió un poco y la beso con ternura, haciéndola reír a mitad del beso, cosa que le contagió.

Tomorrow - Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora