COPAS.

Capítulo. 43

Alan: entiendo tenemos una plática pendiente...

Solo le sonrió, Ryuichi empuja la silla de ruedas en la que salgo del hospital, estando afuera me carga entre sus fornidos brazos para meterme en el auto, se sube y arranca.

Asami: bienvenido a casa Misaki...

Misaki: gracias Ryuichi, era lo que más deseaba estar de vuelta en casa.

Misaki es acomodado en la cama Asami no quiere despegarse de Misaki así que lo consiente en los días que estuvo trabajando desde casa, se aseguraba que Misaki siguiera al pie de la letra lo dicho por el doctor.

Misaki también pone de su parte, ya que su mayor anhelo es tener un hijo de su amado Asami, y que este sea un buen padre para sus hijos.

Solo piensa en quién se podrá parecer su primer hijo y como sería de carácter. Lo más seguro que sería igual que a Ryuichi su amado esposo.

Asami: que intentas hacer pequeño...

Misaki: quiero prepararte el desayuno antes de que te vayas...

Asami: no, tú te quedas en cama yo lo preparare. Y no quiero discutir.

Misaki: no... es para agradecer las atenciones que has tenido conmigo estos días... bueno siempre...

Asami: cuando ya estés bien, me agradecerás todo lo que quieras y como quieras, pero debo advertirte que no te dejaré descansar...

Solo puede tragar saliva a tal amenaza. Ya me empezaba a doler mi trasero y eso que solo tengo una semana de haber salido del hospital.

Le doy un beso en los labios y sale de la habitación, después de un rato ingresa a la habitación con una charola con comida. Me siento con cuidado en la cama y me coloca la charola me acompaña con un café. Al terminar sale con las cosas. Regresa me da un beso y se va, tiene que trabajar.

Durante este mes que ha pasado desde mi operación, estado ideando varias cosas para agradecerle a Ryuichi por todo lo que ha hecho por mí y Nowaki.

La idea más alocada que eh tenido es... y sé que lo va a disfrutar... pero eso será para cuando ya podamos tener sexo...

Los guisados que le he preparado han sido simples, un postre, pero no le gusta lo dulce así que ya se. Un pan envinado.

Asami: ¡qué bien huele! ¿qué es Misaki...?

Misaki: es una sorpresa que sé que te va a gustar...

Asami. Vaya sí que me sorprendiste mi pequeño... pero hay un problema...

Misaki: ¿Cuál?...

Asami: que me acabas de prender mira...

Solo paso saliva quien iba a decir que Ryuichi con el pan envinado iba a tener una erección... me sonrojo levanto rápido la mesa.

Mientras él se da un baño. Entro a la habitación y veo que esta acostado a la mitad de la cama desnudo. Vuelvo a pasar saliva. Me acerco con cuidado...

Asami: ¿Qué pasa?...

Misaki: n-nada... s-solo... q-que... y-yo... b-bueno...

Desviaba la mirada con solo verlo así, ya tengo un problemita...

Asami: ven acuéstate a mi lado...

Misaki: y-yo... si...

Con el cuerpo tembloroso camino hacia la cama me acomodo a un lado, me abraza y le correspondo el abrazo. Siento su mano acariciar mi rostro, paso mi mano por su pecho desnudo. Siento una punzada en mi entre pierna.

Misaki: ¡aaahhh!... Ryuichi...

Asami: no te preocupes no pienso lastimarte...

Misaki: no... es eso... es que... AAAHHH.... Quiero... sentirte... dentro de mi... Ryuichi...

Asami: pequeño... yo también quiero sentirte de nuevo, pero aun no podemos solo te puedo masturbar, aceptas....

Misaki: s-si... hazlo... ¡aaahhh!...

Comienza con unos suaves movimientos de arriba abajo, mi calor sube más con cada movimiento. Tomo su miembro para hacerle lo mismo no es justo que solo yo me quite las ganas dejándolo a el así.

Terminamos en una posición que nunca me imaginé hacer. Montado sobre el miembro de Ryuichi, pero estamos acostados en el suelo cercas del ventanal. Los dos desnudos viendo nuestro reflejo en el virio. Me recargo en su pecho arqueo mi espalda en el momento de sentir el orgasmo. Nuestro semen sale con fuerza esparciéndose por diferentes partes del suelo y de su cuerpo.

Me dejo caer en su pecho manchado de nuestro semen. No me importa nos quedamos asi un rato con la respiración agitada.

****Gracias por leer esta pequeña historia.****