IWBY || ❝ Maybe I just wanna be yours
⠀⠀⠀⠀⠀ I wanna be yours. ❞
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Juwoon anhela experimentar un toque de adrenalina en su vida, mientras que Sooho, incapaz de resistirse, se encuentra enamorándose del miembro más joven de los Yeon.
Ahn S...
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Chapter One baseball
La maestra elevó su voz, atrayendo la atención de toda la clase. — Tres estudiantes de nuestro grupo fueron premiados en el concurso de matemáticas de la escuela — anunció con solemnidad, logrando que los murmullos cesaran y los estudiantes se dirigieran a sus asientos con anticipación. — Yeon Sieun, Yeon Juwoon y Jeon Yeongbin, por favor, acérquense.
Los tres alumnos mencionados se pusieron de pie y caminaron hacia la parte frontal del salón. La emoción llenó la clase y los aplausos resonaron. Sin embargo, era evidente que la mayoría de los elogios se dirigían al más alto de los tres.
— Yeon Sieun, enhorabuena por lograr el primer lugar en el concurso — expresó la profesora con una sonrisa mientras le entregaba un diploma. Yeon Sieun agradeció con una reverencia antes de apartarse para dar paso a su hermano. — Yeon Juwoon, conseguiste el segundo lugar, felicidades — dijo la profesora con orgullo en su tono. El chico de cabello castaño aceptó su diploma con modestia y se retiró hacia un lado para permitir el turno al último estudiante. La profesora concluyó anunciando: — Ganador del tercer lugar, Jeon Yeongbin, felicidades.
Tras recibir los diplomas, los tres jóvenes volvieron a ocupar sus asientos mientras la profesora continuaba con su lección. Juwoon, por su parte, sostenía su diploma con una mezcla de alegría y desilusión, consciente de que podría haber dado un mayor esfuerzo. La idea de enfrentarse a su madre con el segundo lugar le inquietaba.
En ese momento, Sooho, un compañero de clase, decidió romper el silencio reflexivo. — ¡Ohh, Woo! — exclamó con admiración, inclinándose para observar el diploma de Juwoon por encima de su hombro. — Eres realmente inteligente, ¡lo hiciste muy bien!
Aunque Sooho no estaba completamente consciente de ello, sus palabras resultaron ser justo lo que Juwoon necesitaba en ese instante crucial.
El rostro de Juwoon se iluminó con un leve sonrojo ante el sincero elogio de Sooho.
(...)
El sonido claro de la campana anunció un breve descanso, y en ese momento, Juwoon se encontraba sentado frente a su hermano, quien estaba profundamente absorto en sus deberes académicos. Aunque Juwoon se consideraba un estudiante aplicado, era consciente de que su hermano destacaba aún más en términos de dedicación.
— Sieun, vamos a comer, tengo hambre — intentó llamar la atención de su hermano, pero este simplemente lo ignoró. — Sie-
Sin embargo, las palabras de Juwoon fueron abruptamente interrumpidas por una sandalia que impactó en la espalda de su hermano.
— Tienes que apuntar mejor — habló el pelinegro. Sieun se quitó los auriculares y volteó para ver al más alto. — Acabas de golpear a ese chico. — Cierto — respondió el dueño de la sandalia. — Lo siento, sigue estudiando. — Era evidente que su disculpa carecía de sinceridad.
