Todo iba normal, los sinsajos cantaban y los grillos saltaban, sería un día de julio normal de no ser por la cosecha, mí primera cosecha, y la de mi hermano también
¿Qué podría salir mal?
- Damas y Caballeros, que den comienzo los septuagésimos segu...
5 espantapájaros, los espantapájaros que me dió tiempo a destrozar en 2 horas; 40 puntos en total. La puntuación era : 1 punto por darle en el centro, 2 por darle en la cabeza, 3 por cortarlo a la mitad de forma horizontal, 4 por cortar la cabeza y 5 por cortarlo verticalmente. Estaba amaneciendo y tenía que irme, aunque la cosecha era a las 12 y media, tenía que prepararme. –Me voy, –les dije – si no llego a casa antes de que Tyler se despierte, Aileen me mata.
– ¿ Cómo te ganaste su cuidado?
– Era amiga de mi madre, ganó los juegos anteriores a los suyos y mi madre fue su primera tributo, no pudo salvarla, cuando murió mi padre ella decidió cuidarnos. – Mi madre me tuvo a mí a los dichosos años ya mi hermano a los diecisiete, el año siguiente fue elegida en la cosecha, Aileen era si mejor amiga y fue su mentora.
– Yo creo que este año va a haber un caso especial – Dijo Jake, los casos especiales ocurrían cuando pasaba algo con pocas probabilidades, tipo un niño de doce años de la parte rica o alguien que se presentaba voluntario.
– Esperemos que no, – dije yo – y que las probabilidades estén siempre a vuestro favor – añadí imitando el acento del capitolio. Wyatt se rio, la primera vez que lo hacía en toda la noche, después de añadir eso me fui. Cuando llegué a casa ya había amanecido.
Me di una ducha larga y fui a comprar el desayuno: pan y manzanas, qué en esta época eran baratas, a las 10 llegó Aileen.
– Ve a despertarlo ya! – Me gritó. Desayunamos los tres juntos y nos fuimos a vestir para la cosecha, me puse una falda azul que no me gustaba mucho pero que fuera de mi madre y una camisa gris claro. A las 11 y media subimos hasta el edificio de justicia, allí se celebraba la cosecha.
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A las 12 y 22 minutos el alcalde empezó a ha hablar, lo de siempre, lo que fuera Norteamérica, la tercera guerra mundial, los tiempos oscuros, como se destruye el distrito trece y, finalmente los juegos del hambre. Después le dio paso a James, el representante del capitolio
– Buenos días, estamos a punto de darte comienzo a la cosecha. Las damas primero. – Sacó un papelito de la urna – El tributo femenino del distrito 9 es... ¡Willow Black!.
No puede ser, esto no está pasando, no, esto es una pesadilla de la que me voy a después en cualquier momento
– Willow Black, por favor v entra aquí, – caminé hacia donde estaban el alcalde y James y miré a mi hermano, que tenía lágrimas en los ojos, yo ya me había puesto a llorar – Bueno ahora los chicos.
Sacó un papelito de la otra urna, y dijo algo consternado: – El tributo masculino del distrito 9 es... ¡ Tyler Black!
Esto es una broma, si una broma de mal gusto, o una pesadilla o una broma, no puede ser.
Antes de que mi hermano pudiera avanzar hacia aquí una voz resonó en toda la plaza : – Me presento voluntario como tributo