𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧

Start from the beginning
                                    

―Che nene, ¿todo bien? ―interrogó con curiosidad― poste te digo.

―To' bien, ya te dije.

―No pareces estar bien, de pedo me dirigiste la mirada hoy, y soles-

―No te entiendo. Te queja' si te jodo pero despue' quere' que te moleste. Decidite, Micaela ―se colgó su desgastada mochila y emprendió viaje.

Micaela, por alguna razón, no le faltaba ganas para seguirlo. En busca de una explicación, por supuesto, pero el chico desapareció ante la negrura del nublado día.

A regañadientes se metió en el baño de mujeres, arreglandose pobremente el pelo y quitándose el leve maquillaje con agua ya que estaba todo corrido.

Las gotas afuera de la instalación caían incesantes sobre el suave rostro de la rubia, pegando su cabello mojado a su cara.

―Boludita qué pensa' que va' a pasar cuando te vea sin maquillaje ―una mueca de gracia iluminó su rostro― so' re fea sin maquillaje.

―Ahora no estoy usando maquillaje.

―Qué decii', si estas linda.

―Soy linda.

Intento ignorarlo. Tras haberle generado un quilombo mental respecto a millones de preguntas sobre qué había hecho para provocar que se aleje y lo que conllevaba entender las respuestas a esas preguntas la atormentaba.

―E' nena, mírate lo que tengo y vo' no ―una bicicleta derrapó sin delicadeza y logro empapar esta vez entera a la muchacha.

―¡Ah, boludo! ―chilló, desprendiendo un gallo entre palabras― me empapaste... ―se contuvo a insultarlo por el simple hecho de que temía que se vuelva a alejar.

―Bue' loco, no se puede decirte na' ―se quejó― si quere' te llevo así te secas en tu casa.

―Muerta antes de que subirme a tu bicicleta pedorra ―se intento hacer la difícil, dolida del día anterior.

―Eeeh, pero si ta' re facha ―siguió el paso de Micaela.

―Me llego a enfermar por tu culpa y te mato ―lo amenazó, molesta.

―E' un poco de agua, no te vas a enfermar exagerada ―rió para sus adentros.

La rubia se había decidido. Lo iba a ignorar lo máximo posible, ya que él había sido bastante culoroto como para hacerle lo mismo.

―¿Me haces un favor?

Danilo no entendió porqué no se negaba ante esa propuesta.

―Bueno, pero rápido.

―¿Me dejas sola?

El chico bufo.

―Te estoy cuidando wacha, mira' si te chorean ―se justificó.

―Dijiste que sí me ibas a hacer el favor...

―Pero...

El masculino estaba a punto de entregarle su única campera, una bordo y que le quedaría larguísima a la contraria.

―Andate querés... porfa.

Hizo caso omiso y ando lentamente detrás de la muchacha.

―¿Segura? mira' que si te hacen algo yo no me hago cargo e' nena ―le aviso.

―Chau ―ella realmente deseaba que este se negué y la persiga.

No obstante y sin más se fue, camino lejos del chico. Este la siguió desde lejos, sin que ella se entere. Sólo para asegurarse que se encontrara y llegará intacta a su casa, pues un día como ese le podría pasar cualquier cosa.

BARDERA  𝒇𝒕. danilo sánchezWhere stories live. Discover now