Fragile Ties (Luna x Tierra) Editando

Chapter 3

Tierra había escuchado muchas historias que los humanos inventaban sobre un romance entre el sol y la luna, y cómo se enamoraban perdidamente. Al principio, cuando era más joven, le molestaban esas historias de sus humanos, pero después dejó de darles importancia porque sol era alguien muy estricto y frío, y para tener una relación se necesitaba algún tipo de cercanía, como la que él tenía con luna. Esa fue la primera vez que experimentó los celos. Desde muy joven sentía algo de celos e inseguridad gracias a las historias y poemas de amor que decian sobre la luna pero con el pasar de los años ese sentimiento se fue ya que los poemas de amor sobre la luna le gustaban, sus humanos amaban a su luna igual que él.

En esos momentos, luna estaba durmiendo en las piernas de Tierra, mientras él le acariciaba el cabello con ternura, pensando en cosas del pasado, aunque después se puso a pensar en cosas que le pasaban ahora, sus humanos, que lo seguían matando lentamente, agotando todos sus recursos, contaminando su atmósfera, destruyendo su flora y su fauna. Él no le decía nada a nadie, para no molestarlos con sus problemas, simplemente se ponía a llorar en la noche, esperando que todo pasara, que todo mejorara, que todo se arreglara. Todo lo que él amaba estaba siendo destruido por el calentamiento global, causado por sus propios humanos, pero él no podía odiarlos, porque también los amaba, porque también eran parte de él. Cuando se sentía mal, ahí estaba su luna, siempre con una mirada sonriente, esa sonrisa que lo hacía olvidarse de todo el dolor que sentía dentro, esa sonrisa que lo llenaba de esperanza y de amor. Aunque antes él lo haya tratado mal, refiriéndose a que las lunas no podían ser como los planetas, luna nunca se molestó con él, al contrario, lo ayudó, lo consoló, lo comprendió. Es por eso que ahora Tierra quería ser más unido con luna, porque se dio cuenta de que lo había ignorado por mucho tiempo, para irse a jugar con sus mejores amigos, los otros planetas. Tenía que recompensarlo, tenía que demostrarle lo mucho que lo quería, lo mucho que lo necesitaba, lo mucho que lo agradecía. Tierra sentía que luna era su luz, su guía, su compañero, su todo.

Sin darse cuenta, se quedó mucho tiempo observándolo, admirando su cabello blanco, su piel pálida y sus mejillas sonrosadas. Luna era muy bonito, con razón los humanos amaban escribir sobre él. Tierra se quedó hipnotizado, hasta que se dio cuenta de que Luna estaba abriendo los ojos y le dio una cálida sonrisa.

- ¿Me estabas mirando, Tierra? -le preguntó Luna con curiosidad.

- ¡Qué! ¡No! -dijo Tierra con un tono nervioso, apartando la mirada.

- Eres malo mintiendo, sabes. -rió Luna, acercándose más a él.

Tierra sintió que su corazón latía más rápido, y se preguntó qué le estaba pasando. ¿Será que empezaba a sentir algo nuevo por Luna? No, eso era ridículo, un planeta y su satélite no podían estar juntos. ¿O tal vez sí? Tierra no sabía qué pensar, y se alegró cuando vio llegar a Marte y Venus, que venían a jugar a las cartas con él y con Mercurio. Tierra sintió un alivio, salvándose por la campana.

Luego, Marte y Venus se sentaron con Tierra, como era lo habitual, a jugar a las cartas. Luna se fue a un lado, no muy lejos, con Mercurio, y se pusieron a hablar de cosas, ya que eran mejores amigos. Venus y Marte notaron que Tierra estaba perdiendo mucho en los juegos, eso ya era común en él, pero se le notaba que estaba algo distraído. En un momento, lo vieron mirar fijamente a Luna y Mercurio, que conversaban amenamente. Entonces, Marte le dijo a Tierra, bromeando:

- Marte llamando a Tierra, ¿me escuchas?-Tierra reaccionó, y se sobresaltó.

- ¿Qué? ¿Qué pasa? -preguntó Tierra, confundido.

- ¿Qué te pasa a ti? -le preguntó Venus, preocupado.

- No me pasa nada. -dijo Tierra, tratando de disimular.

- ¿Estás celoso de Luna y Mercurio? -le preguntó Venus, directo.

- ¡No! -dijo Tierra, sonrojado y exaltado.

- ¿Qué preguntas son esas, Venus? -refutó Marte, defendiendo a Tierra. Él recordó la charla que habían tenido él, Venus y Mercurio acerca de la relación de Tierra y Luna, y cómo Venus sospechaba que había algo más que amistad entre ellos.

- Tú haz silencio, Marte. Por cierto, Tierra, ¿qué tipo de relación tienes con tu Luna?-Preguntó dudoso
- ¿Qué tipo de relación? Amistad, obviamente
- ¿Estás seguro? -dijo Venus, acortando la distancia entre ellos dos y mirándolo fijamente
- Pues sí, Venus. ¿Qué cosas piensas? Eres muy raro. -se quejó Tierra.

Marte, al ver la escena, sonrió, ya que tenía razón acerca del tipo de relación que tenían. Miró burlonamente a Venus, demostrándole que él tenía razón.

- ¿En serio? -dijo Venus, incrédulo.

- Pff, pues sí. Jamás andaría con mi Luna, es ridículo. Deja de malpensar, Venus. -dijo Tierra, riendo y de manera sarcástica.

Por otro lado Luna y Mercurio se encontraban charlando, como siempre lo hacían cada vez que se veían. En eso Luna le empezó a hablar sobre Tierra y la cercanía que tenían esos dos. Mercurio se puso un poco triste pero feliz ya que su amigo y su planeta estaban siendo más unidos últimamente. Parece que la ayuda de Mercurio a Tierra había mejorado. Pero en eso Luna le cuenta que no va a poder ver seguido a Mercurio ni al resto de sus amigos porque tiene que cuidar más de Tierra y además le ha contado alguno de los momentos que tienen Tierra y él recalcando la cercanía y cómo Tierra se puso sensible cuando fue a visitar a Mercurio la otra vez. Mercurio se queda extrañado y le dice que está bien porque Tierra necesita a Luna para mantenerse estable pero estar todo el día juntos podría generar dependencia. Eso se preguntaba internamente Mercurio ya que lo leyó en sus libros de psicología, la dependencia emocional. Mercurio le dijo que es necesario despejarse un rato, pero Luna dijo que no, que quiere cuidar a Tierra. Mercurio simplemente le dijo lo que pensaba aunque Luna se veía un poquito molesto ante el comentario de Mercurio. Mercurio le habló de los posibles indicios de dependencia emocional, algunos pequeños síntomas. Luna no le tomó gran importancia a sus comentarios y luego se pusieron a hablar de otra cosa. Luego de todo Luna se acercó a su planeta para abrazarlo al cual Tierra correspondió. Mercurio estaba curioso, ¿será que se está creando una dependencia emocional? Eso no es bueno, no termina bien o quizas Mercurio solo este exagerando, por primera vez él y Venus pensaban igual.