17.

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-Lunes primero de febrero-la voz de Sunhyo, su madre. Lo sacó de sus pensamientos-estamos a días de tu boda y tu no cooperas cariño ¿Acaso no quieres elegir un traje?

Jimin miró sorprendido a su madre.

-Pensé que tu lo elegirías por mi. Ya sabes, para no perder esa bonita costumbre.

Su madre rodó los ojos.

-Jiminie, cielo. Ya deja de quejarte ¿Asi te aguantan tus esposos?

SeokJin rodó los ojos mientras se acercaba a Jimin.

Sunhyo y sus dos hijos habían ido a probar trajes para Jimin en una glamurosa y sofisticada tienda al centro de Seúl.

Había visto ya varias cámaras captando a su familia, sería una gran noticia y su boda el acontecimiento más importante de ese año en la comunidad gay en Corea.

Park no quería pensar en que faltaban sólo nueve días para su boda. Su primera boda.

-Minie, tranquilo. Sé que estas nervioso, pero te aseguro que vestido de cualquier forma Taehyung estará encantado.

Jimin asintió mientras su hermano le acomodaba el saco blanco que llevaba.

A Jimin no le gustaba para nada como se le veía el traje, habría preferido uno negro.

Miró a su hermano mayor frente a él mientras recordaba las palabras de Taehyung.

»Jin es todo un hombre. No porque le guste el rosa o porque le guste cocinar va a ser menos hombre. SeokJin pone reglas igual que Namjoon. SeokJin defiende sus puntos de vista y ni siquiera es afeminado. Inclusive si fuera afeminado ¿Cuál seria el problema?«

La figura frente a él, de espalda ancha y gran altura no era para nada afeminada...de no ser quizá por esos labios gruesos y bonitos.

Pero si lo pensaba bien, Namjoon también tenia labios gruesos y bonitos, pero los rasgos delicados y pincelados de Jin daban una impresión de que el era el pasivo.

Apartó los pensamientos de su mente. Pensar en que rol llevaba su hermano en el sexo...no era nada agradable.

-Hyung. No me gusta el blanco.

-Tu traje debe ser blanco Jimin, no hay de otra-reprimió su madre y Jin le dedicó una mirada severa para silenciarla.

SeokJin sonrió.

-Es tu boda. Puedes llevar lo que quieras, a Tae no le importará.

-Jimin le dedicó una brillante sonrisa.

Su hermano era tan fuerte. Era de las únicas personas capaces de contradecir a su madre.

Jimin no le podía negar nada a la mujer. Un claro ejemplo era toda su persona. Cada uno de los aspectos en su vida, habían sido consecuencia de decisiones tomadas por la mujer.

-Está bien. Ni siquiera sé para qué vine si ya no me tienen respeto. Iré a fumar. Hagan lo que quieran.

La mujer se alejó.

Su hermano soltó un suspiro y se sentó frente a él mientras un silencio incómodo se formaba en ellos.

A pesar de ser hermanos, apenas se conocían.

Cuando Jimin había nacido, Jin ya vivía con Namjoon. Jin le llevaba dieciocho años. Ya era un hombre.

Cuando su madre tuvo a SeokJin era una niña de diecisiete años. No tenía idea de lo que hacía. Había dejado su carrera de modelo por un año que duraba su embarazo y su abuela había sido la encargada de criar al primer hijo Park.

Sex & Candy ☆ Vminkook.Onde histórias criam vida. Descubra agora